Opiniones divididas en el arco político salteño por la eliminación del financiamiento a los partidos
Política04/03/2024Uno de los proyectos de las "leyes anticasta" que dio a conocer el presidente Javier Milei el viernes propone la eliminación del financiamiento público a los partidos políticos. Ante esto varios referentes políticos,locales, dieron su opinión. En su mayoría, y a pesar de pertenecer a distintos signos políticos, mostraron su oposición.
Algunos de ellos acusaron que es "un golpe" para la participación democrática. Además advirtieron que puede allanar el camino para que la plata del delito financie la política.
La mayoría de los partidos políticos consultados por El Tribuno, indicaron que se sostienen con aportes de sus afiliados más el aporte estatal. Si bien resaltaron que el aporte estatal por voto que se recibe "no es significativo", es de "ayuda". A la par, advirtieron las asimetrías existentes entre la capacidad financiera de los diferentes partidos que solo "se agravarían" de aprobarse la eliminación de los fondos públicos.
Claudio del Plá, del Partido Obrero, advirtió sobre el uso de la pauta publicitaria oficial para las reelecciones y aseguró que en las campañas "el gasto del Estado que aparece como subsidio directo es el único gasto estatal que está blanqueado".
Mientras que Felipe Biella, presidente del partido local Salta Independiente (SI), aseguró que no hay que ir hacia una eliminación, sino "transparentar el sistema" a raíz de las "grandes asimetrías" fomentadas por los que "están en el poder". El ingeniero sumó como parte de las diferencias de recursos entre los partidos a los "descuentos de los salarios de los trabajadores que ingresan a la administración pública con el nuevo Gobierno".
En ese sentido, Biella aseguró que de "haber consenso" para la eliminación de los fondos públicos, la ley "tiene que ser muy clara y transparente, para evitar que se financien los partidos con fondos que pueden provenir de la corrupción, narcotráfico o terrorismo", destacó.
La ex diputada nacional por el Frente de Todos Verónica Caliva, en cambio, llamó a la unión de los partidos y mostró una fuerte oposición por ser parte de "otra violación más a las garantías constitucionales".
Caliva aseguró que la iniciativa forma parte de un programa que tiene por objetivo desmantelar y hacer "desaparecer la vida institucional como la entendemos. Es parte del ataque sostenido del Gobierno al esquema de representación política y representativa, republicano y federal sobre el que construimos la vida institucional y democrática de nuestro país".
La militante del partido Del Trabajo y del Pueblo advirtió que de aprobarse la iniciativa sería "un golpe mortal al financiamiento de los partidos pequeños, de trabajadores, estudiantes y jubilados, desde los que nos organizamos según creencias políticas, ideológicas para aportar a la democracia". La dirigente kirchnerista destacó la importancia de los aportes para poder financiar los gastos administrativos que conlleva la organización ciudadana que supone un partido político.
Por último Carlos Zapata, presidente del partido Ahora Patria, también cuestionó el uso "espurio" de los recursos públicos "del gobierno de turno para financiar sus campañas políticas".
Aunque, a diferencia de los otros referentes, aseguró que el esquema de financiamiento actual es "la raíz de todos los males", porque se transformó "en un libertinaje". En este sentido, precisó que se crean "cáscaras vacías como partidos políticos y candidaturas sin viabilidad para recibir los aportes para otra vertiente". Como parte de ello, el diputado nacional por La Libertad Avanza nombró la candidatura de Sergio Cúneo, del partido de Raúl Castells, quien "recibió fondos y no tenía luego ni boletas en el cuarto oscuro. Si no te cuesta plata le metés para adelante".
Zapata descartó que sin el financiamiento público las empresas "se vuelvan dueñas de los partidos políticos", porque, explicó, "primero que estaría blanqueado, se pone límites al aporte". Además, aseguró, un nuevo sistema sería "útil" para medir la adhesión de la propuesta, ya que "si la idea política no tiene apoyo, evidentemente es irrelevante en la democracia. Uno no puede forzar la existencia de lo que no tiene apoyo".