Una testigo dijo que vio a dos hombres peleando con la víctima
El testimonio de María Laura Alberto contradice la versión de los tres imputados. Todos tenían manchas de sangre. Elvira Gladis Cajal presenció el hallazgo del puñal enterrado.
Policiales07/06/2013Los testimonios de dos vecinas, los resultados de la autopsia y las contradicciones entre los imputados llevaron al abogado querellante en el homicidio de Javier Trogliero a solicitar la comparencia de los médicos que realizaron las pericias y de todos los participantes de la reunión en barrio El Huayco, que en la madrugada del sábado culminó en tragedia.
La querella considera que la víctima fue agredida al menos por dos de los imputados, Juan Carlos Gómez Paz y Sebastián Guitián, que la pelea se habría iniciado en el interior de la vivienda que ocupaba Mario Del Barco y habría continuado en la vereda y no está probada la hipótesis de la defensa propia.
La autopsia fue incorporada ayer a la causa e indica que Trogliero falleció por un shock hipovolémico y que presentaba cuatro heridas penetrantes causadas con un elemento punzante. Una de las heridas sería cortante, en el tórax, costado izquierdo le perforó un pulmón, lo cual le habría causado la muerte.y también tenía un hematoma en la cabeza a la altura de la sien derecha.
Las contusiones que el cuerpo de Trogliero presenta en el cráneo son atribuidas por los abogados de Gómez Paz, Del Barco y Guitián a un supuesto impacto contra una mesa ratona. Sin embargo, el abogado querellante Darío Palmier considera que pudieron ser producto de por lo menos dos puntapiés que le habrían propinado en la vereda, cuando ya estaba caído, por dos personas.
Además, el informe de la autopsia indica que las lesiones de Trogliero son propias de las que sufre quien se está defendiendo y, según la querella, de quien es golpeado y luego apuñalado en el suelo. Es decir, que la víctima habría quedado abajo de Gómez Paz. Palmier también solicitará precisiones médicas sobre las lesiones que presentan Guitián y Gómez Paz en las manos, las rodillas y las canillas.
Careo suspendido
El careo que estaba previsto para ayer entre el anfitrión, Mario Ariel Del Barco, y el señalado como el homicida, Juan Carlos Gómez Paz no se concretó ya que este último aseguró sufrir una descompensación por baja de presión.
El juez Esteban Dubois que entiende la causa, pidió la rápida intervención médica y el careo quedó suspendido.
Los que sí estuvieron frente a frente fueron Del Barco y Sebastián Guitián. El careo se llevó adelante para dilucidar contradicciones. Una de ellas fue determinar con exactitud el tiempo que habrían demorado Del Barco y Guitián para ingresar a la vivienda a buscar envases de cerveza y cigarrillos y cómo habían encontrado los elementos.
Dos testimonios
Los testimonios de María Laura Alberto y Elvira Gladis Cajal contradicen las declaraciones de los imputados.
Cajal solo escuchó el ruido de la pelea y un grito desgarrador, aunque no aportó más detalles. Ella sí presenció el momento en que los policías desenterraron el arma mortal, que habría sido enterrada por Del Barco.
Por su parte, María Laura Alberto dijo haber visto a tres personas peleando en el suelo, uno de ellos un hombre alto - que la querella considera que sería Guitián-. Si bien podría tratarse de un intento de separarlos, lo cierto es que el relato no coincide con el testimonio de los imputados, que circunscriben la pelea a Gómez y a Trogliero. Alberto también vió cuando el que estaba abajo -Trogliero - intentaba levantarse. La testigo sí identificó a Del Barco, quien en su relato solo apareció un momento en la escena y que se habría comprometido a llamar al 911, cosa que no hizo.
¿Qué hizo cada uno esa noche?
Javier Trogliero está muerto y los tres hombres que lo acompañaban cuentan lo ocurrido en forma más o menos coincidente. Juan Carlos Gómez Paz, quien llevaba el cuchillo en el baúl de su auto y el gas pimienta la manopla en la guantera, asegura que lo mató en defensa propia. En su versión, él había quedado abajo de la víctima que trataba de estrangularlo. Del Barco y Guitian habrían estado dentro de la casa. La testigo Laura Alberto dice haber visto a tres hombres peleando en la vereda.
Nadie sabe cómo empezó la pelea. Coinciden en que estaban muy borrachos los cuatro. En la causa resta incorporar los informes de Criminalística, Toxicología, análisis bioquímicos y pericias psicológicas.
Los vestigios muestran mucha violencia sobre el cuerpo de la víctima.
La querella exige que se establezca qué rol cumplieron Del Barco y Guitián: si su responsabilidad es no haberlos separado o si también participaron de la golpiza contra Trogliero. El abogado Palmier solicitó pruebas periciales al teléfono celular y la ropa, y las sábanas de llamadas y mensajes entrantes y salientes por celular y por WhatsApp. También quiere escuchar al médico que dirigió la autopsia, a los que revisaron las lesiones y hematomas de los tres sobrevivientes y a todos los que cenaron en esa casa de El Huayco pero se habían ido temprano.
Los abogados de los tres detenidos consideran que esos pedidos “solo contribuyen a dilatar aún más el proceso, prolongando la detención “de personas inocentes como Del Barco y Guitán”. Con las testimoniales, dicen,“esto quedó demostrado”.
Una violencia brutal
Juan Carlos Gómez Paz se hizo cargo del homicidio de Javier Trogliero pero añadió que lo hizo en defensa propia luego de sufrir un ataque por parte de la víctima. Sin embargo, todos continúan detenidos. Hasta el momento se desconoce el móvil del homicidio: el póker, viejos rencores y violencia estimulada por el alcohol.
Si, como dijo el defensor de Del Barco, Trogliero había tomado un litro de whisky y Gómez había mezclado alcohol con ansiolíticos, no de podría esperar demasiada cordura. Pero los relatos son imprecisos. Guitián manifestó que estaba muy alcoholizado y que sus recuerdos son difusos. La querella quiere saber si él también participó de la pelea y qué significan las lesiones en sus manos y en sus piernas. También señala que es difícil aceptar la hipótesis de la defensa propia si es que en el fragor de la pelea, Gómez Paz tuvo tiempo y calma para sacar el cuchillo del baúl del auto.
Fuente: Diario El Tribuno