Luego que el Instituto Nacional de Vitivinicultura revelara una caída en la producción de vino en Salta, Natalia Saravia, empresaria distribuidora y representante de bodegas, en diálogo con InformateSalta, explicó que "tanto el año 2023 como el 2024 han sido difíciles para la industria".
En la oportunidad, explicó que la helada tardía registrada a fines del 2022 afectó los primeros brotes de la vid, lo que resultó en una reducción considerable en la cosecha del 2023.
La situación se agravó aún más este año ya que las altas temperaturas y los fuertes vientos en los valles salteños aceleraron el proceso de maduración de la uva, obligando a una cosecha anticipada y ocasionando la pérdida de granos en los racimos.
En ese marco, afirmó que la naturaleza juega un papel fundamental en la producción de vino, y que los productores deben adaptarse y esperar lo mejor en cada temporada. "Es la lotería del campo, es la naturaleza. O sea, contra la fuerte temperatura, las heladas tardías, el viento, no podés hacer nada. Es rogar que no pase", dijo.
Saravia indicó que el sector se encuentra golpeado por las bajas en la producción y las ventas, especialmente debido a la naturaleza no esencial del producto. “Es por donde la gente muchas veces empieza a recortar", contó.
Para finalizar, destacó que los precios del vino no aumentaron al nivel de la inflación, lo que constribuyó aún más a la disminución de la demanda.