Ni bien terminó la temporada 2023/24 para Salta Basket, en Córdoba en el quinto choque frente a Atenas, los dirigentes del representante salteño en La Liga Argentina siguieron trabajando. Fernando Palopoli, presidente de Los Infernales, habló al respecto y explicó cuáles fueron las sensaciones de una espléndida temporada en lo deportivo pero también desde lo dirigencial.
Entre los conceptos que el dirigente deportivo mencionó hay que destacar el hecho de que tratarán de hacer un gran esfuerzo para conservar el plantel que casi deja afuera al Griego en cuartos de final de la Conferencia Norte. También el deseo futuro de poder competir en la liga femenina junto a Las Infernales, entre otros temas.
¿Desde lo dirigencial cuál es el balance?
Ha sido una temporada memorable. Quedará en nuestros recuerdos. En lo deportivo todos han visto una evolución que nos llevó a jugar de igual a igual ante el máximo candidato en una instancia decisiva pero en lo dirigencial es aún más exitosa, porque los que estamos desde el primer minuto en el proyecto soñamos con estas victorias diarias, intangibles, como tener un equipo con mayoría de salteños, como despertar en miles de chicos la ilusión de jugar básquet. También porque la marca ha crecido en toda la provincia generando muchos hinchas nuevos, y en el país una admiración por un modelo diferente que se está replicando y se va a seguir replicando.
Y en la competencia económica, ¿cómo fue el saldo?
Desde lo económico el balance nos arroja un déficit manejable, razonable, porque la competencia tiene un costo altísimo y eso también es un éxito teniendo en cuenta el contexto económico tan complejo que hemos vivido durante esta temporada.
¿Qué fue lo que más te gustó del equipo y de la temporada en general?
Que el ADN salteño se impuso y se logró imponer la identidad que tanto buscamos. Que se armó un grupo humano excelente, que nunca fuimos menos que nadie (salvo en los primeros partidos donde tuvimos muchas ausencias) y que el cuerpo técnico, también íntegramente salteño, encontró soluciones posibles y administro lo disponible hasta sacar lo mejor de cada uno.
¿Qué sensación te dejó la serie frente a Atenas de Córdoba?
Cuando vi la serie de semifinales de Atenas con Rivadavia de Mendoza (Atenas barrió la serie 3/0), valoré mucho más lo hecho pero también sentí el dolor que en aquel momento no había sentido. Estuvimos a dos minutos de vencerlos jugando en un nivel que de sostenerlo podríamos haber llegado muy lejos. Igualmente creo que Atenas nos sirvió para visibilizar el trabajo, y al equipo, para alcanzar una motivación que generará una expansión hermosa en la disciplina.
Me llamaron dirigentes de todo el interior: Orán, Tartagal, también de Anta, de Metán, Cafayate, de General Güemes y de otros lugares y todos felices por el momento del básquet salteño. Y en cada lugar se sembró esa semilla indispensable en los procesos a largo plazo.
Si tuvieras que quedarte con una imagen, una postal de la temporada, ¿cuál sería?
Elijo dos. Las lágrimas de los chicos y de los que estuvimos en el Carlos Cerutti de Córdoba, el último partido contra Atenas. El dolor de haber dejado todo y que no alcance pero la satisfacción de haber dado todo. Y el abrazo del plantel en el centro de la cancha con el Estadio Delmi casi repleto después del inolvidable triunfo del tercer partido.
Lo que hasta hace unos años parecía una quimera, hoy es una linda realidad. Salta Basket cuenta con varios salteños, incluido el cuerpo técnico.
El proceso tuvo claro siempre objetivos que se cumplieron y otros que están en camino. Quisimos generar una marca con identidad salteña, por eso esto de los “infernales” y eso se logró. Integrar el plantel con mayoría de salteños y lo conseguimos. En este punto es clave otro objetivo que está en proceso y es el de trabajar con chicos de 13 a 20 años de la provincia que con trabajo van a llegar a jugar La Liga Argentina. Cada año son más los clubes que compiten en toda la provincia y cada vez más los chicos y chicas que practican básquetbol. Es importante mejorar la competencia interna, en toda la provincia y generar más talentos. De todas formas, en puestos claves donde se tenga una necesidad nos vamos a reforzar como lo hicimos esta temporada, buscando siempre que al que le toque venir se involucre con esa identificación y sea uno más como lo han sido todos y como lo ha representado de manera increíble Agustín Jara.
La categoría exige además de profesionalismo, un proyecto sustentable…
Queremos ser sustentables y en ese camino estamos. Es una categoría extremadamente costosa. Nuestro viaje más cercano es Santiago del Estero y eso tiene un costo enorme en micros, hoteles, comidas, etc. Necesitamos más aportes privados y seguir generando recursos con la venta de productos en nuestro store o el bingo que es fundamental. El gobierno nos ayudó siempre y estamos muy agradecidos pero no alcanza porque los costos son altísimos.
¿Cómo seguirá Salta Basket de cara a la próxima temporada?
Ya estamos trabajando con la intención de mantener el plantel lo máximo posible, pero no será fácil. Los chicos han recibido y van a recibir ofertas para jugar en la Liga Nacional, en el exterior y en la propia Liga Argentina porque lo que hicieron lo vio todo el básquet nacional. Y nosotros no tenemos un presupuesto equivalente al de otros equipos del centro del país que viajan muchos menos kilómetros pero haremos el máximo esfuerzo posible.
¿Cuándo arrancan a entrenar nuevamente?
Nos dio resultado una iniciativa de Ricardo De Cecco, la de entrenar desde julio y lo vamos a repetir. Quiero también cumplir el deseo de competir en la liga femenina. Hay muchas mujeres tanto a nivel dirigencial como jugadoras muy jóvenes que tienen ganas, talento y un empuje tremendo. Y otro objetivo es jugar algunos partidos de la próxima temporada en el interior, en Orán y en Tartagal para empezar, si la infraestructura nos lo permite. Estoy muy agradecido con todos los dirigentes y allegados que me acompañan. Los de la comisión directiva y los que aman este deporte y ayudan. Igual que los familiares de los jugadores que estuvieron siempre. Lo mismo con el ministro Mario Peña y el secretario de Deportes Sergio Chibán. Tenemos que sumar más dirigentes porque para mantener una estructura profesional y competir en el más alto nivel tenemos que ser muchos empujando el carro.