A pesar de la lluvia y las nubes grises que colmaron el cielo de París, la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 marcó un hito histórico porque fue la primera que no terminó en un estadio.
Las 206 delegaciones recorrieron en 94 balsas el río Sena flameando sus banderas como lo hicieron Luciano De Cecco y Rocío Sánchez Moccia, los abanderados argentinos. El evento arrancó en el Puente de Austerlitz, al este de la ciudad, y finalizó en el show de luces de la Torre Eiffel, al oeste.
Lady Gaga, Gorija y Marina Viotti se encargaron de ponerle voz en vivo a un acontecimiento que duró casi cuatro horas y mantuvo en vilo a los fanáticos del deporte.
El mejor momento se lo llevaron los atletas de Argelia, quienes lanzaron flores al río en homenaje a sus compatriotas que allí habían muerto ahogados en 1961 durante la Masacre de París y, más tarde, repitió el grupo de Níger, que hizo el saludo de militar para recordar la liberación como colonia.