



En una entrevista para SomosLaMañana, el presidente de SAETA, Claudio Mohr, aclaró que la tarjeta para viajar en colectivo es personal e intransferible, es un beneficio que se ofrece al usuario, ya que incluye los datos personales de cada uno.
Al intentar usar la tarjeta de otra persona, ya sea por confusión o de manera intencionada, se aplica una sanción de inhabilitación por tres meses y una multa equivalente a 30 viajes, que según el valor actual del boleto: $890, sería un estimado de $26.700.
En el caso de que la persona reincida por segunda o tercera vez en su mala utilización, las sanciones se agravarán. La multa aumenta progresivamente y la inhabilitación puede llegar a ser de por vida.




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