Spotify
Durante la mañana de este miércoles, usuarios de Spotify comenzaron a reportar problemas para acceder a la plataforma, especialmente en Argentina desde las 9:00. Al intentar ingresar, muchos se encontraron con el mensaje de error: “Algo salió mal. Intentá de nuevo”. La empresa sueca confirmó las fallas a través de su cuenta oficial de soporte en X (ex Twitter), informando a las 9:45 que estaban al tanto del problema y trabajando para resolverlo.
A las 11:39, la compañía emitió una nueva actualización aclarando que la interrupción continuaba, pero desmintiendo rumores sobre un posible ataque de seguridad. Si bien no se brindaron detalles técnicos, se trató de una falla significativa que dejó sin servicio a millones de usuarios alrededor del mundo.
El alcance del problema quedó evidenciado en los datos de Downdetector, un portal que monitorea caídas de servicios digitales. Según el sitio, se registraron más de 48.000 reportes solo en Estados Unidos. También se vieron afectados países como Reino Unido, Alemania, Brasil y varias naciones de América Latina, incluyendo Argentina, donde rápidamente se volvió tendencia en X y aumentaron las búsquedas en Google relacionadas al estado del servicio.
Entre los errores más comunes se destacaron la imposibilidad de acceder al inicio de la app, fallas en el buscador y problemas al reproducir música. Aunque la mayoría de los reportes se centraron en la versión móvil de Spotify, también hubo inconvenientes con la versión web, lo que amplificó aún más el alcance de la interrupción.
Spotify no es ajena a este tipo de problemas. En lo que va de 2025, ya se habían reportado fallas similares en marzo y abril, también reconocidas por la compañía a través de sus canales oficiales. Sin embargo, la caída de este miércoles fue una de las más amplias del año hasta el momento.
Con más de 675 millones de usuarios en más de 180 países, Spotify es la aplicación de música en streaming más utilizada del mundo, superando a otras plataformas como YouTube Music. Su masividad hace que cualquier interrupción tenga un impacto importante en la rutina diaria de millones de personas que dependen del servicio para escuchar música, podcasts o audiolibros.
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