El Obispo de Orán pide redoblar los esfuerzos en la lucha contra el dengue
En la jornada de hoy el Obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, envió una carta pastoral a la comunidad ante la epidemia de dengue. Solicita tomar decisiones en todos los niveles del Estado y se redoblen los esfuerzos. Lee la Carta Pastoral completa aquí.
Interior18/04/2016La Carta Pastoral completa:
A la comunidad diocesana y a todas las personas de buena voluntad “Padre Santo, cuídalos en tu Nombre – el nombre que tú me diste – para que sean uno, como nosotros” (Jn 17,11) Hermanos: Con estas palabras de Jesús en el evangelio según San Juan quiero hacerme cercano a cada hogar de nuestro vasto territorio en circunstancias que nos llenan de dolor y preocupación por los efectos devastadores del dengue y las fiebres chincungunya y zika. El Señor nos ha pedido que seamos uno, como el Padre y Él son uno, porque ese es el proyecto del Reino que pedimos “venga a nosotros” cada vez que rezamos el Padre nuestro. Siento fuertemente en mi corazón de pastor que en estas horas difíciles necesitamos estar más unidos que nunca porque así lo exigen las circunstancias, pero también porque para los cristianos es un mandato en la fe.
Ayer por la tarde, antes de ir a suplir a uno de mis sacerdotes enfermo por el virus del dengue, sentí la necesidad de peregrinar – en nombre de todos – al campo de los Mártires del Zenta, cerquita de Pichanal, donde ofrendaron sus vidas por el evangelio los Siervos de Dios, Padres Pedro Ortíz de Zárate y Juan Antonio Solinas con sus compañeros laicos en el siglo XVII. Allí estuve largo rato rezando el rosario y pidiendo a la Virgen Santísima la finalización de estos males, el consuelo para las familias sufrientes y el pronto restablecimiento de quienes aún están enfermos. Era una tarde calurosa, y en ese campo abierto donde se levanta el modesto altar bajo un tinglado sencillo rodeado de lapachos pude pedirles a nuestros intercesores más cercanos que nos ayuden en esta hora difícil. Mientras rezaba me encontré con algunos lugareños que volvían a su casa habiendo cumplido una misión fundamental. Una oveja de su corral se había perdido y estuvo durante dos días caída en un pozo, según me compartieron. Y uno de ellos, muy joven, volvía feliz con la oveja lastimada en sus brazos, llevándola de nuevo a casa. En vísperas del Domingo del Buen Pastor no pude contemplar signo más claro de lo que Dios nos pide: Hacernos cargo del que sufre, y si está perdido, ir a buscarlo. Como nos dice Jesús este domingo: “Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: Ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos” (Jn 10,27-28). Hermanos, estemos cerca unos de otros promoviendo la “cultura del encuentro” como nos pide nuestro querido Papa Francisco. Es el Año Santo de la Misericordia. No es tiempo de enfrentarnos y tampoco permitamos que el devenir de las circunstancias nos hagan perder de vista el objetivo común: preservar y cuidar el don de la vida. Pido con humildad a quienes corresponde tomar decisiones en todos los niveles del Estado que honren la función que se les ha delegado en función del bien común y redoblen los esfuerzos porque la emergencia no puede prolongarse más.
Y también ruego que todos nosotros sepamos colaborar y ayudarnos unos a otros en lo que esté a nuestro alcance. No le hagamos lugar al mal espíritu que todo lo divide y arruina. Y tampoco les demos espacio en nuestros pensamientos y opiniones a quienes aprovechan este tiempo de crisis para sacar provecho en función de otros intereses, tantas veces espurios y egoístas. Los abrazo a todos y cada uno con amor de padre y hermano. Cuenten con mi oración, disponibilidad y cercanía. Y especialmente a quienes están enfermos les llegue el consuelo y la bendición del Señor, quien nos dice: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré” (Mt 11,28). A la Virgen del Carmen y a San Ramón Nonato, nuestros patronos, encomiendo la vida de cada uno de ustedes y este tiempo difícil que nos toca afrontar, sobre todo para que aprendamos que caminando juntos siempre seremos fuertes y estaremos cumpliendo lo que Jesús nos pide.
Fuente: Radio 10 Orán