Guías de Estudiantes wichi visitaron el CCM

El presidente del Concejo Deliberante  Ricardo Villada, se reunió esta mañana en el despacho de Intendencia del CCM con Susana Moreno y Osvaldo Villagra, dos jóvenes pertenecientes a la comunidad wichi del municipio de Santa Victoria Este, quienes se desempeñan como Guías de Personas de Pueblos Originarios

Susana y Osvaldo son estudiantes de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y fueron seleccionados por la secretaría de Desarrollo Social Municipal para desempeñarse en tal profesión por nuestra ciudad.

Junto a la secretaria de esa área municipal, Guadalupe Colque, se pudieron conocer las actuales características de la comunidad a la que pertenecen los jóvenes, la situación que acompañó la posibilidad de estudiar una carrera universitaria en nuestra ciudad y las expectativas que tienen al poder ayudar a personas de pueblos originarios a realizar trámites médicos y de otras características en distintos organismos públicos en Salta Capital.

“En el momento de la aprobación de la normativa, analizamos las grandes dificultades, sobre todo en lo referido a la comunicación, que tienen nuestros hermanos de pueblos originarios cuando vienen a la Capital. Tomamos esto como un desafío y una responsabilidad de la ciudad a fin de ayudarlos a que las cosas puedan ser más fáciles”, sostuvo Villada durante el encuentro.

Durante el encuentro ambos jóvenes relataron las dificultades con las que ellos mismos se enfrentaron al llegar a la ciudad hace siete años, basadas fundamentalmente en la barrera que significó el idioma y las costumbres. “El lenguaje es algo que nos resultó complejo y recién pudimos aprender a hablar fluidamente luego de un tiempo viviendo aquí. El ritmo de vida también es diferente y el choque del cambio es muy fuerte, la gente se maneja de otra manera. Avanzamos gracias al apoyo que recibimos en la universidad, tanto de compañeros como profesores”, detalló Osvaldo.

Susana, por su parte, se refirió a las dificultades que tienen los jóvenes de los pueblos originarios, ya que en los años que ellos estudiaban de 500 que cursaban la primaria, sólo 120 llegaban a la secundaria. Además, quienes se recibían no sabían qué seguir haciendo, ya que como habían destinado muchos años a su educación les costaba insertarse en el trabajo de la comunidad y resultaba también casi imposible continuar sus estudios. Contaron además que siguen en contacto con sus familias y la etnia a la que pertenecen, donde pasan sus vacaciones estudiantiles anualmente y trabajan junto a la universidad en proyectos de salud.