Fue al circo Servian y terminó con su auto dañado

Un salteño fue a pasar unas horas de entretenimiento , en la zona de los Cuarteles, pero al salir de la función vio que su auto había sido rayado. Reclamó pero no tuvo solución. Había pagado $50 por el estacionamiento. Es el segundo caso de un auto dañado en el predio.

Reclamo 23/02/2018
autos circo

Las sonrisas que obtuvo un salteño, luego de ver una función en el Circo Servian, se esfumaron rápidamente, luego que viera como su auto resultó dañado mientras miraba el espectáculo.

Este caso llegó a la redacción de InformateSalta, donde según la información compartida, un salteño fue hace unos días a presenciar el show circense para disfrutar de un momento de diversión. Sin embargo al regresar a su vehículo para retirarse de la zona de los Cuarteles, donde se levanta el circo, vio con sorpresa y malestar que el rodado había sido dañado, con rayones en su chasis.

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El damnificado reclamó que había pagado $50 por el estacionamiento, por el cual no le entregaron el ticket correspondiente por el servicio. A su vez, cuando expuso lo que había pasado con su auto, tampoco se lo quisieron dar. Esto no hizo más que aumentar su malestar, pues habría amenazado a la gente a cargo del cuidado de su auto con denunciar lo ocurrido, a lo cual recibió la respuesta de “si querés, denuncianos”.

“No hay autorización para cobrar playa. Todo se cobra en negro. No hay seguro. No hay nada”, fue el resumen del mal momento que este salteño perjudicado tuvo que padecer, pese a sus intenciones de sonreír con el circo.

Segundo caso

Cabe recordar que, tiempo atrás, este medio se hacía eco de otro caso parecido, en el cual un vehículo también fue dañado en circunstancias muy similares.

auto roto

En aquella oportunidad, una familia dejó su auto estacionado en el predio donde se encuentra la carpa, pero al fin del show, encontraron el vidrio del acompañante roto con una piedra, rotura que permitió a malvivientes robar una bolsa con ropa, dos pares de sandalias, campera de cuero y hasta medicamentos.

Al hacer el reclamo al “trapito” que cuidaba los autos -los cuales trabajan sin ninguna autorización municipal-, este no se hizo cargo de lo ocurrido.

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