Se disparan fuerte los precios de los alquileres
Inmobiliarios advierten que las renovaciones no deben pasar el 30%. Inquilinos aducen que los contratos llegan con incrementos del 40 y 50%.
En medio de la incertidumbre en que se debate la economía del país, con el incremento de los servicios e impuestos y salarios que no se corresponden con la inflación, la renovación de los alquileres de viviendas se ha convertido en todo un tema y mucho más si se tiene en cuenta que la demanda supera con creces la oferta.
Según las inmobiliarias, las subas llegan hasta el 30 por ciento. No obstante, algunos inquilinos dijeron a este medio que los nuevos contratos traen incrementos del 40 y hasta el 50 por ciento. La falta de un índice oficial de inflación también hace más engorrosa la situación.
Existe un segmento importante de la sociedad que debe afrontar un costo extra que, en muchos casos, representa hasta un 30 por ciento de sus ingresos. Se trata de aquellos asalariados que no poseen viviendas propia y que deben recurrir al alquiler de un techo.
Dentro de las empresas inmobiliarias consultadas no hay un criterio uniforme respecto al porcentaje real que se aplicará a quienes se les vencerá el contrato en los próximos meses.
El Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de Salta (Cucis) interpreta que los incrementos deberían oscilar entre un 20 y un 30 por ciento.
Algunos casos
De pagar $5.000 por un departamento en el macro centro, una salteña sostuvo que se tuvo que ir porque en el nuevo contrato se le consignaba por mes unos $7000, un 40 más.
"Yo pago un alquiler de 6 mil pesos y desde la inmobiliaria ya me informaron que a partir de junio se elevará a 9 mil", expresó un empleado que alquila una vivienda en el barrio Tres Cerritos.
Para el presidente del Cucis, Juan Martín Biella, éste podría considerarse un "caso excepcional" que para nada se ajusta al contexto general en materia de renovación de contratos de alquileres que recomienda la entidad que nuclea a los corredores inmobiliarios. "Un incremento del cincuenta por ciento implicaría salirse de los márgenes y, al mismo tiempo, un riesgo porque estaríamos aventando a los clientes", advirtió Biella.
El empresario sostuvo que las inmobiliarias, en su carácter de intermediarias de este negocio, tratan de buscar un punto de equilibrio entre los intereses del propietario de la vivienda y el inquilino para acordar un precio justo al momento de firmar el contrato.
"Nosotros somos profesionales en esta materia y desde el colegio realizamos en forma permanente estudios de mercado para establecer la valuación de las propiedades, su estado, ubicación y otros detalles para establecer los montos de los alquileres y eso es lo que trasmitimos a los propietarios de las viviendas", explicó Biella. En ese sentido indicó: "A partir de esos estudios hacemos las sugerencias del caso apuntando siempre a un punto de equilibrio para atraer al cliente".
Biela atribuyó los dispares porcentajes de incrementos de los alquileres al dilema de la inflación. "En estas condiciones es imposible hablar de un precio justo porque siempre estamos haciendo futurología y este es un poco el quid de la cuestión", afirmó.
En materia de contratos de alquileres, que en todos los casos es por dos años, las inmobiliarias utilizan diferentes metodologías en cuanto a los incrementos. Algunas aplican esos incrementos cada seis meses en porcentajes que oscilan entre 12,5 y el 15 por ciento. Otras lo hacen cada 8 meses, al 18 por ciento. Y las menos a 12 meses, con el 30 por ciento de interés.
"Nosotros vivimos de esto y como tal, tratamos de darle al cliente y por eso recurrimos el método de aplicar los incrementos de los alquileres cada ocho meses con un interés del 18 por ciento", expresó a El Tribuno Patricia Quinteros, una de las socias de Fedre Inmobiliaria.
Según la empresaria, con este sistema, al término del contrato de 2 años, el inquilino paga mucho menos en comparación con la aplicación del incremento cada 6 meses a una tasa de 12.5 %.
Al referirse a la renovación de los contratos de alquileres, la empresaria señaló que "se hace una evaluación del valor de mercado de la vivienda y del monto de alquiler que terminó pagando el locatario. Si el año termina desfasado, se aplica un interés y en este caso mucho tiene que ver la inflación".
En ese sentido, Quinteros coincidió con la evaluación del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de Salta de que el incremento debería oscilar entre un 20 y un 30 %.
"Es difícil determinar un porcentaje justo del incremento de los alquileres porque a nivel económico nada está definido, pero creemos que podrían estar entre un 30 y un 35 por ciento", manifestó Carlos Carpio, propietario de Carpio Propiedades.
Fuente: El Tribuno