Policiales16/07/2016

Alerta en el Penal: Torrico identificó al penitenciario que le dio un celular

El equipo de telefonía móvil será peritado por el CIF. A solicitud de la Fiscalía Penal 6, el teléfono entregado por el condenado Marcelo Torrico a las autoridades penitenciarias, será peritado. Se investigan las responsabilidades de agentes penitenciarios que habrían facilitado distintos elementos a Torrico. No descartan que hayan actuado de la misma forma con otros presos.

La Fiscalía Penal 6, a cargo de Horacio Córdoba, tomó intervención ante el hecho y solicitó que le sea remitido el teléfono celular que habría entregado Torrico al Director del Servicio Penitenciario para que el Cuerpo de Investigaciones Fiscales le realice pericias. Además se solicitó la copia de las filmaciones del sector donde se encuentra alojado el penado y el secuestro del libro de guardia del Servicio Penitenciario.

Según se pudo conocer, la entrega del aparato celular la hizo Torrico al Director del Servicio Penitenciario y le manifestó que éste le había sido facilitado por un personal penitenciario y que lo entregaba para evitar complicar su situación, ya que en dos oportunidades anteriores fue sorprendido en posesión de celulares.

A Marcelo Torrico se le tomó el acta de declaración en el penal, donde identificó al funcionario que le facilitó el teléfono y se remitieron las actuaciones a la Fiscalía. Interviene el Juzgado de Garantías 2, con la actuación interina de Claudia Puertas. La Fiscalía, con las medidas ordenadas, buscará esclarecer lo sucedido y establecer las responsabilidades por el hecho.

Los privilegios de Torrico y Lasi en el penal

En diciembre de 2015, se supo que Torrico y Lasi vestían como guardias en la cárcel

En el Pabellón R de la cárcel de Villa Las Rosas, en la ciudad de Salta, un sector de máxima seguridad y alejado del resto de la población, estaban alojados dos de los peores asesinos de la historia de la provincia: Marcelo Torrico y Gustavo Lasi. Al primero de ellos, a mediados del mes pasado, le secuestraron de su celda un celular de alta gama con 87 fotos y otras pruebas, entre las cuales increíblemente encontraron selfies junto a Lasi, vestidos de guardiacárceles.

De esta manera, una vez más quedó en evidencia que Torrico goza de privilegios y complicidad de quienes lo custodian, como ya ocurrió en la fuga que protagonizó en 2006. Y Lasi también.

Para los salteños, el nombre de Torrico es sinónimo de rechazo, dolor y una herida que todavía no cierra. Y no es para menos. Hace 17 años secuestró, violó y mató a los hermanitos Melani, Octavio Leguina, de apenas 9 y 6 años respectivamente, por una supuesta venganza contra el padre de los niños. Tiempo después del aberrante hecho, cuando fue arrestado, no sólo se atribuyó el doble crimen, sino que además contó con lujo de detalles como ultrajó a los menores. Su relato causó tanta repugnancia que hasta su propia abogada se desvaneció al escucharlo.

En 2005, mientras todos festejaban la despedida del año, se escapó con la complicidad de 15 guardiacárceles, aunque fue recapturado en Buenos Aires seis meses más tarde, cuando –según dicen– un grupo de narcos lo buscaba para asesinarlo.

Lasi, por su parte, es el confeso asesino de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, también violadas y ejecutadas, en julio de 2011, y es el único condenado por el doble crimen, a 30 años de prisión.

Tras su arresto, el ex empleado del Ministerio de Medio Ambiente provincial señaló como cómplices a Daniel Vilte y Santos Clemente Vera, dos baqueanos de la zona. Los tres fueron llevados a juicio, pero estos últimos resultaron absueltos por no hallar pruebas en su contra.

En el norte se sospecha que Lasi oculta la verdadera historia, que incluiría a funcionarios, y su silencio le da la misma impunidad que tiene Torrico, aunque esté tras las rejas.

Mensajes, llamadas y fotos.

PERFIL accedió, en exclusiva, al informe elaborado por el Departamento de Inteligencia del Servicio Penitenciario de Salta, donde se detalla el secuestro del celular de Torrico, durante la tarde del miércoles 18 de noviembre pasado. Cabe aclarar que está prohibido el uso de telefonía celular en una unidad penitenciaria, así como también cámaras de fotos u otros aparatos tecnológicos.

“A las 19.50, la División Requisa le secuestró un teléfono celular al interno Torrico, Marcelo (…), se pudo rescatar imágenes de Torrico y Lasi vistiendo prendas del uniforme penitenciario, como así también tomas fotográficas de personal de la institución transgrediendo normas de conducta plenamente tipificadas”.

“Del aparato se pudo obtener los siguientes resultados del celular marca Samsung Galaxy Grand2, modelo SM-G710: 4.334 mensajes enviados y 3.256 recibidos, 715 llamadas de whatsapp salientes y 23 entrantes”. A su vez, indicaron que “del peritaje, surge una carpeta con la denominación ‘SPPS Corrupción’ con las 87 fotos”.

Según el informe, además de las imágenes en que los asesinos aparecen vestidos de guardiacáceles, “existen tomas fotográficas del personal penitenciario que cumplía funciones de celador en el Pabellón R, donde se encuentran alojados ambos internos y en dichas imágenes los mismos se encuentran sentados durmiendo”. También “existen fotos del personal en actividad y retirados, que supuestamente pudieran haber sido extraídas de una red social. Ya que en las mismas aparecen con uniforme y de civil”.

Los integrantes del Departamento de Inteligencia creen que Torrico guardaba esas fotos para extorsionar o amenazar a los guardias con el objetivo de concretar una nueva fuga. Por lo pronto, tanto Lasi como Torrico fueron trasladados al Pabellón M, donde continúan juntos.

Con respecto a las imágenes, desde el penal salteño indicaron a PERFIL que “las fotos secuestradas del teléfono celular están guardadas bajo cuatro llaves y ya fueron entregadas al Ministerio Público para que se proceda a una investigación y a la apertura de una causa”.

En el documento también queda acreditado el tipo de vestimenta que los internos tenían del uniforme del Servicio Penitenciario cuando se tomaron las fotografías: “Lasi vestía rompeviento, tricota (chaqueta), quepi (gorro), distintivos y capa”.

“Las fotos son muy comprometedoras. Además está el registro de las llamadas entrantes y salientes del celular de Torrico desde el penal”, dijeron fuentes oficiales a PERFIL.


Fuente: El Acople Informativo