Hace 16 años, una familia agasaja a peregrinos con un almuerzo
Desde la primera peregrinación, los Molina cocinan para los caminantes que llegan desde Santa Victoria Oeste y Nazareno. Los esperarán hoy y mañana con una rica comida. “El Milagro es compartir,” dijeron.
Una tradición que une a toda una familia con un amor inmenso a quienes caminan días y días cada septiembre para encontrarse un año más con el Señor y la Virgen del Milagro. En esta oportunidad, preparan dos ricos almuerzos.
Desde el más chico al más grande de los Molina colabora en lo que será el agasajo de hoy y mañana a los peregrinos que llegan desde Santa Victoria Oeste, Nazareno y todas las localidades que se encuentran en el camino hacia la capital salteña.
Bety, una de las organizadoras, explicó que todo nació junto con la idea de Paulina, una peregrina de Nazareno, hace ya 16 años. Desde ese momento y todos los milagros siguientes, cocinan para ellos.
Son tres hermanas, un hermano, dos cuñados, sobrinos y sobrinos nietos quienes se dividen las tareas. “Llegamos a calcular 600 guarniciones o más. Porque no es solamente la gente que viene caminando, sino que también se suma mucha gente de Jujuy,” contó la señora.
Pero ¿Por qué lo hacen? Porque para ellos, el Milagro significa justamente compartir y, como muchos salteños, comparten la fe y la esperanza con la que llegan miles y miles de fieles que caminan cientos de kilómetros al encuentro con los Santos Patronos y simplemente agradecer todo lo que reciben.