Sociedad26/10/2016

“Nunca hay que perder la capacidad de soñar, lo imposible solo tarda más en llegar”

Alrededor de 300 estudiantes de escuelas escucharon un mensaje motivador a cargo del gerente de Cultura y Felicidad de la empresa Páez, Daniel Cerezo. El objetivo fue mostrarles que se puede vencer la pobreza humana.

Las oportunidades están y a veces no están, y si no están hay que salir a buscarlas y; si siguen sin aparecer hay que construirlas”, exclamó Daniel Cerezo en la redacción de InformateSalta. El psicólogo social se enfrentó a 300 estudiantes de escuelas de barrios para darle un mensaje motivador invitado por Enseña por Argentina y un Techo Para mi País.

Comparto mi historia para que sea un canal de expresión, que cualquiera se puede identificar y ver que no hay cosas que te condicionan para pensar tu futuro”, explica.

Daniel nació en San Juan, cuando tenía un año, junto a su familia viajaron a Buenos Aires en búsqueda de oportunidades. “A los cuatro años (de que llegaron a Buenos Aires), mi papá muere y eso hizo que nos quedemos en una situación de vulnerabilidad tremenda. Usurpamos un terreno y mi mamá comenzó a trabajar”, contó.

“Yo quedé en una situación bastante difícil. A los 9 años conocí una fundación donde redescubrí mi historia, ellos se dedicaban a trabajar desde el arte, yo soy músico. Ahí aprendí a tocar el piano y redescubrí mis talentos. La fundación me ayudó en muchos aspectos y comencé a dar clases en mi barrio”.

Se puede

Lo que vivió lo ayuda a dar un mensaje motivador a aquellos jóvenes que viven en contextos vulnerables. “Es bueno saber que tu historia no te condiciona para tu presente y futuro, creo que tenemos que poder vivir el día a día y obviamente el estado se tiene que hacer cargo, pero uno puede tener esa mirada hacia el progreso”.

Daniel reflexionó acerca de la gravedad de “perder la dignidad, la identidad, y eso le pasa a mucha gente que vive en contextos vulnerables. No tener un proyecto de vida es algo que se ve mucho en los barrios”.

Por eso “les digo a los chicos que su pasado no los condena y vivir donde viven no los condena. Lo que sí los traba es tu propio proyecto de vida. Cualquiera puede generar una transformación y un cambio”.