La carne que decomisó el SENASA tenía como destino la Unión Europea
El director regional de esa institución, Jorge Cabral, contó a InformateSalta cómo se realizó el procedimiento y destrucción de las 300 medias reses que tenían un parásito.
Luego de la primicia publicada por InformateSalta, respecto al hallazgo de carne infectada con parásitos altamente peligroso para el consumo humano, el director regional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Cabral, confirmó lo sucedido y brindó más detalles.
“El 23 de agosto hubo una faena de 150 novillos con destino a la Unión Europea y fue realizada en un frigorífico que tiene tránsito federal y está ubicado en la zona de Pichanal”, informó Cabral.
A poco de iniciarse la faena “los técnicos comenzaron a observar algunas lesiones en los órganos de los animales, sobre todo en los de mayor irrigación. Después fueron a las medias reses y también hallaron las lesiones”, detalló el director del organismo.
Al ver la gravedad de la situación, de inmediato procedieron a la intervención de todo el producto. “Se tomaron muestras, un total de 43, las cuales se remitieron al laboratorio central. Antes, los dos veterinarios que estaban en la planta hicieron un diagnóstico presuntivo aduciendo que las lesiones correspondían a cisticercosis y sarcosporidiosis que son tipos de parasitosis”.
El laboratorio confirmó el diagnóstico preliminar “determinando que había una infestación masiva de todos los animales”.
“Como se trata de una zoonosis, una enfermedad que afecta al hombre y que es peligrosa, se procedió al decomiso y eliminación de todas las medias reses”, dijo Cabral.
Los animales fueron ingresaron a un digestor, que es un aparato gigante, donde son destruidos a altísimas temperaturas.
Los parásitos se detectaron en faena
Respecto a los certificados que debe tener el animal para que sea faenado y llegue al consumo, Cabral explicó que el “animal sale con un documento de tránsito, que es electrónico y dice que sale de un establecimiento que cumple con toda la normativa y va a uno que también cumple con todas las normativas”.
“Estos parásitos no presentan sintomatología, es una enfermedad subclínica. Los veterinarios que están en la planta son quienes determinan si el producto es apto o no para el consumo. Este fue un hallazgo de faena”, añadió.