El gobierno nacional cumple sus advertencias de abrir más las importaciones
Ya desde antes de la entrada en vigencia del plan “precios transparentes”, el ministro de Producción Francisco Cabrera, advirtió que el Gobierno abriría más las importaciones para "fomentar la competencia", en el caso que los comercios incrementen los precios de los productos que venden.
"Si esto fuera así (que se verifiquen aumentos de precios), vamos a incentivar la competencia. Hay tres herramientas para hacerlo, y la que es a corto plazo y mucho más efectiva, es la competencia por el comercio internacional, es decir, la apertura para que se compita con artículos importados cuando se disparan algunos precios en el mercado interior", explicó el Ministro en declaraciones radiales.
En tanto que hoy, las advertencias del Ministro Cabrera comienzan a tomar relevancia a raíz de que a más de un mes de vigencia de la medida, los precios de contado no bajaron como se esperaba, y peor aún, se terminaron encareciendo por la “financiación transparente”. Las bajas fueron pocas y muy puntuales, sobre grupos reducidos de productos seleccionados, y con porcentajes que no superan el 7%. Para nada esto puede considerarse como un éxito.
De hecho, ya salió a la luz un documento interno de la cartera de Producción que detalla los más de 250 productos que próximamente podrán ser importados sin arancel ni tope burocrático, entre ellos los más resonantes son textiles, autopartes, insumos médicos y línea blanca. Sobre dichos productos se dejaran sin efecto las Licencias No Automáticas (LNA), que funcionan como la última barrera de entrada a las importaciones.
Además tenemos otra medida anunciada el año pasado y que ya fue oficializada por el Gobierno hace unos días: la eliminación del arancel del 35% para la importación de computadoras, notebooks y tablets. Desde el Ministerio de Producción argumentan que el objetivo es el de bajar los precios hasta un 40%, mejorar la calidad y la competitividad en esa línea de productos. Pregonan que en Argentina se vende tecnología obsoleta y muy cara, por eso el “boom” de las compras en Chile.
Mayor apertura de las importaciones… ¿Verdad o consecuencia?
Entre las mayores preocupaciones del Gobierno están las de frenar la inflación y reactivar el consumo interno. Si en pos de ello lanza una medida que apunta a que los comercios “sinceren” y bajen sus precios de contado, pero la misma termina generando efecto contrario, resulta lógico que van a encontrar en esa realidad los argumentos que justifiquen una mayor apertura de importaciones, como consecuencia del fracaso del Plan de precios transparentes.
Esto es solo una muestra más de que las políticas de control de precios son dañinas, porque no sólo posponen en el tiempo las medidas efectivas para controlar la inflación, al tiempo que generan efectos adversos y perjudican la producción, sino que además crean una fuerte división social. Es un ejemplo más de una sistemática forma de actuar: atacar las consecuencias (no las causas) y profundizar las medidas que dieron origen a los problemas.
La “idiosincrasia argentina” o “viveza criolla” lamentablemente juegan en contra de todo esto. En la historia Argentina jamás bajó un precio que ya venía subiendo, y peor aun cuando es muy frecuente que se dispare sin justificación alguna, ya sea por especulación, oportunismo o estacionalidad.
En definitiva, el fallido “Plan de precios transparentes” solo nos dejó en febrero pasado un aumento promedio de los precios en bienes terminados, una caída importante del consumo interno, el incremento de las importaciones sobre esos rubros, y la preferencia “obligada” de los argentinos a viajar al exterior para adquirir esos productos. No es casualidad el “boom” de las compras en Chile, Bolivia o Paraguay, ni tampoco lo son las colas de 17 km. de automóviles o las 7 horas de espera para cruzar las fronteras.
¿Realmente el Gobierno no está al tanto de todo esto? ¿No supo anticipar estas consecuencias? ¿Qué lo lleva a aplicar una medida que ya nacía con destino al fracaso? Si el plan de precios transparentes hubiera sido un rotundo éxito… ¿habría desestimado entonces sus planes de abrir aun más las importaciones? Prefiero dejar las respuestas al criterio del lector, y solo atino a opinar que la mayor apertura de importaciones no llega en consecuencia del fallido plan de transparencia.
La verdad es que las “advertencias” del Ministro de Producción (que ya se están cumpliendo), no representan “algo inesperado” o que impliquen un giro fortuito en las políticas económicas y de comercio exterior. No son una amenaza, sino una realidad y una Política de Estado. El Gobierno sigue apostando al mismo camino y tomando medidas que mantienen total sintonía con el plan económico que siempre aplicó.
Para comprender “esa verdad”, primero debemos pararnos en la realidad de que apenas asumida la nueva gestión, se comenzaron a aplicar medidas tendientes a desmantelar el sistema de “tranquera a las importaciones” de la administración kirchnerista. El desarme del cepo cambiario, la posibilidad de poder girar dólares, la desaparición de las percepciones, el fin de las Declaraciones Juradas anticipadas de importación (DJAI) y la eliminación de todo vestigio de la gestión “K” en el control de importaciones, fueron los primeros pasos en esa dirección.
Hay más todavía: El régimen puerta a puerta volvió a implementarse en el país luego de dos años. Desde agosto del año pasado se puede comprar a través de Internet en sitios en el exterior como e-Bay, AliExpress, Deal Extreme, entre otros, y recibir el producto en el domicilio. El sistema ofrece beneficios en cuanto a precios y velocidad del envío.
En conclusión, es muy probable que se sigan aplicando medidas para favorecer y abrir aun más las importaciones, tal cual el Gobierno advierte y viene cumpliendo. En este rumo “neoliberal” económico, lo medular y quizás más peligroso es la exclusión del mercado interno como motor de crecimiento y su sustitución por la operatoria con el exterior, lo que pone en estado de alerta a los defensores de la industria nacional y el empleo en Argentina.
Por: Víctor Ariel Ayub - Consultor Tributario - Contador Publico - M.P. Nº: 2607