Sociedad13/04/2017

Jueves Santo: ¿Por qué visitar siete iglesias?

El recorrido de las siete iglesias en la noche del Jueves Santo es sin duda una de las tradiciones más comunes de la Semana Santa en toda América Latina. Te contamos cuáles serían los motivos de ésta práctica que cientos de familias salteñas cumplen cada año en ésta fecha.

Estas visitas, y la oración en cada una de ellas, simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos de la noche que fue apresado hasta su crucifixión.

Según el portal informativo www.aciprensa.com, las razones por la que se recorren los siete templos serían las siguientes:

  1. Primera iglesia

En la primera iglesia se recuerda el recorrido de Jesús desde el Cenáculo, en donde celebra la Última Cena con sus discípulos, hasta el huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre.

 

  1. Segunda iglesia

En la segunda se medita sobre el paso desde el huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás en donde fue interrogado por este y en donde recibe una bofetada.

  1. Tercera iglesia

En la tercera iglesia la oración se centra en el paso hasta la casa de Caifás en donde fue escupido y en donde recibe injurias y sufre dolores toda la noche.

  1. Cuarta iglesia

El centro de la reflexión en la cuarta iglesia es la primera comparecencia de Jesús ante Pilatos, el gobernador romano de la región. Allí Jesús fue acusado por los judíos que levantaron falsos testimonios contra él.

  1. Quinta iglesia

En la quinta iglesia se acompaña al Señor en su comparecencia ante el rey Herodes, en donde él y sus guardias también lo injurian.

  1. Sexta iglesia

La meditación en la sexta iglesia se centra en la segunda comparecencia ante Pilatos. En esta oportunidad Jesús es coronado con espinas y es condenado a muerte.

  1. Séptima iglesia

En la séptima iglesia recordamos el paso de la casa de Pilato hasta el monte calvario llevando la cruz a cuestas hasta la muerte en la cruz y su paso el sepulcro, de donde resucita al tercer día.

Esta última meditación se hace de manera especial y más intensa durante la oración del Vía Crucis, el Viernes Santo.