Es inminente el hallazgo del cuerpo de Paola Álvarez
Anoche se abrió un nuevo secreto de sumario. Sería un homicidio, los chats de Zambrani con la madre lo confirmarían.
Fuentes inobjetables aseguraron al cierre de la edición del viernes de El Tribuno que peritos de la ciudad de Buenos Aires lograron descifrar los chats borrados y destruidos de los celulares de Santiago Zambrani y el de su madre, Amelia Huergo, cuyos chats se relacionan con la desaparición forzosa de Paola Álvarez.
En los chats se encontraron, según la fuente, comprometedoras revelaciones de las comunicaciones realizadas entre madre e hijo, ambos detenidos la noche del 5 de abril.
Se desprende del análisis de estas comunicaciones que la hipótesis del homicidio es la más firme y que el cuerpo de la malograda estudiante habría sido enterrado bajo estrictas órdenes emanadas de un celular, que guió a Santiago Zambrani por diversos vericuetos y desolados parajes, sin señal telefónica para deshacerse del cuerpo.
El secreto de sumario impuesto anoche dejó entrever que es inminente la resolución o esclarecimiento del sonado caso y que el lugar exacto donde están los restos de Paola sería ya una cuestión de tiempo.
Se supo de fuentes ligadas a la investigación que el lugar estaría siendo chequeado por expertos en búsqueda forense y solo restaría para acelerar el hallazgo la plena confesión de las partes, hoy cercadas por sus propios chats.
Se supo que del análisis primario de los teléfonos secuestrados poco se pudo extraer, ya que los chats y comunicaciones fueron borrados.
Se espera que con las últimas pruebas electrónicas que dispone la fiscalía haya colaboración de las partes. El peso de la ley pende como nunca sobre dos personas.
Sin embargo, el fiscal de la causa en su porfía esclarecedora no se quedó con el informe enviado por el CIF local y recurrió a expertos en estas cuestiones, los que echaron luz a un caso que conmovió a los ciudadanos, no solo por su mecánica sino por el silencio de sus protagonistas y el dolor de los deudos.
La fuente aseguró que no se descarta nada aún, pero que lo más firme es que el homicidio se haya consumado.
Al ser requeridos detalles del supuesto crimen, la fuente dijo que a las 22 de la noche del día 5 de abril, Paola Álvarez ya estaba sin vida y que, a partir de esa hora, comenzó a tejerse una cruel telaraña de encubrimiento y ayudas externas. El destinatario de estas ayudas fue Santiago Zambrani, presunto autor del crimen.
A cuatro meses de la desaparición de Paola Álvarez, el pacto de silencio parece llegar a su fin. Si así fuera, quedarán aún por investigar los móviles de este caso, que por ahora permanecen en el baúl de los silencios.