Y como algo mágico que ocurre cuando los peregrinos llegan a las puertas de la Catedral, el cansancio de varios días de caminata desparece y se transforma en alegría y emoción por haber llegado a los pies de nuestros Santos Patronos.

Vecinos y familiares esperaban ansiosos su llegada y las lágrimas brotan ante tal emoción.

Uno de los organizadores de la gran peregrinación que llegó hasta la Catedral, Sergio Baez, contó que partieron hace 7 días desde Brealito y se fueron sumando a lo largo del camino. Participaron niños, adolescentes, adultos y de la tercera edad.

“Estamos llegando a la Catedral con mucha emoción. Tenemos ganas de estar a los pies del Señor y la Virgen del Milagro, a eso hemos venido. Cada uno trae sus intenciones, agradecer, pedir y a dar gracias por un año más de vida, de trabajo por los que están enfermos, por los que no lo pudieron hacer, por los que están privados de su libertad” expresó.