Tolerancia cero: Vaqueros le dice no al alcohol al volante
El municipio adhirió a la ley provincial de tolerancia cero que establece la prohibición de conducir bajo los efectos del alcohol. El intendente de la localidad, Daniel Moreno, sostuvo que permitirá disminuir los índices de siniestralidad.
Ir al río y tomar un vinito o una cerveza es una actitud que adoptan muchos de los salteños en épocas de mucho calor. Esto sucede de manera frecuente en zonas como Vaqueros y la Caldera, lugares muy elegidos en las vacaciones.
Pese a que hace tres años la Provincia promulgó la Ley de Tolerancia Cero, muchos municipios no han adherido a la misma. Uno de estos casos era la localidad de Vaqueros, que finalmente ayer decidió sumarse a la misma y decirle no al alcohol al volante.
“El Concejo no puso ningún impedimento para aprobar la ordenanza y adherirnos a una ley tan importante que es para cuidarnos a todo el pueblo vaquereño. En Vaqueros tuvimos varios accidentes importantes provocados por conductores alcoholizados”, dijo el intendente del municipio, Daniel Moreno.
El jefe comunal destacó la importancia de que la gente tome conciencia y que lo convierta en un hábito. “Ayer hicimos una prueba piloto y campaña de prevención vial donde se concientizó a los conductores sin sacar multas”.
Moreno explicó por qué el municipio no adhirió antes a la ley: “Yo entendía que al ser una ley provincial Vaqueros estaba incluidos. Desde seguridad vial me explicaron que no era así y que debíamos adherirnos con una ordenanza”.
Con respecto a otra importante problemática que se presenta todos los años en Vaqueros durante el verano, que tiene que ver con el colapso del tránsito en la zona de acceso y egreso del municipio, Moreno sostuvo que la única opción para dar solución al problema es creando un camino paralelo.
“Firmamos un convenio con Seguridad Vial de la Provincia para que nos den una mano y trata de mejorar la circulación de los vehículos. No hay mucho cambio por hacer, tratamos de hacer todo lo que se podía, pusimos comisarios en los puentes y en el Quirquincho, hicimos que los peatones pasen por debajo del puente, probamos con un desvío interno. La única alternativa es hacer un camino paralelo. El vaquereño se siente prisionero en su pueblo”, señaló.