“Me mataron a mi hijo, estos delincuentes, adictos a las drogas”
Mamerto Salvatierra, conmovido por la pérdida de su hijo, aseguró que "era un chico de casa", que lo único que le gustaba era el fútbol. Dijo que el joven salió a devolver un dinero y cuando regresaba lo atacaron. Denunció que la ambulancia demoró.
Mamerto Salvatierra, contó por FM Cielo, que su hijo Nehemías Nahuel minutos antes de lo sucedido le pidió 30 pesos para devolverle a un amigo que le había prestado para el alquiler de una cancha el sábado pasado. Más tarde fue advertido que su hijo fue herido de gravedad y todos señalaron a los dos policías.
“Venía caminando por la calle y de atrás le metieron un tiro en la cabeza, y le salió por el ojo. Yo no me voy a quedar tranquilo, tienen que botarlos de la Policía y tienen que ir presos. Toda mi vida trabajé, a ninguno de mis hijos mandé a robar, soy padre de 13 y ninguno cayó en cana”.
“Yo no sé por qué les dan armanas a unos policías adictos. Acá apañan todo, acá hermano, cuando los quieren sacar los sacan, cuando lee conviene a ellos, ¿sabes por qué? Porque son unos delincuentes también” continúo.
El padre, totalmente quebrado, contó que fue presidente del centro vecinal muchos años y que siempre ayudó a todos. "No entiendo esta agresión" agregó.
Por otra parte, la madre Nehemías ddio otra versión de los hechos. Expresó que ella estaba en una iglesia evangélica cuando fue alertada sobre lo sucedido y se fue al hospital San Bernardo. Con la muerte del joven, regresó al barrio para hablar con los vecinos que fueron testigos del hecho.
Le contaron que su hijo estaba con cuatro amigos cuando apareció un grupo y empezaron a discutir. Después habrían llegado los dos policías de Democracia en una moto 110 cc y empezaron a insultarlos, los chicos reaccionaron y un de los uniformados se bajó y los amenazó. Según los testigos, empezaron a correr, y el que había quedado a bordo de la moto le disparó a Nahuel. También le dijeron que la ambulancia demoró mucho.
“Una radiografía muestra que la bala traspasó y le perforó el ojo derecho, el ojo le voló, y el ojo izquierdo estaba titilando. La doctora me comentó que su cerebro estaba destrozado, y no me dio ninguna esperanza.”
Los vecinos dijeron que los policías despues del hecho se fueron. “Yo que puedo pedir, a mi hijo no me lo van a devolver, ni haciendo justicia ni denunciando ni nada, creo en Dios y sé que Dios va hacer la mejor justicia” concluyó la mujer.
Finalmente, un amigo del joven aportó otros datos: “Vinieron en una motito 110cc, dos canas. Vinieron con el fierro y nos empezaron a decir que nos retiremos, sino nos iban a cagar a tiros, Yo le dije que nos hablen bien, nosotros nos estábamos yendo y cuando escuchamos el tiro mi amigo estaba tirado en el piso”
El chico dijo que estaban en la esquina y que suelen estar ahí y que la policía ya había ido en varias ocasiones pero siempre le disparaban con balas de pintura.