Justicia04/05/2018

Juicio a Gaspar Cinco: La inspección ocular en el Dique Cabra Corral fue reveladora

El testigo Roberto Acosta señaló y contó en detalle lo ocurrido el 25 de mayo de 2017 en las ruinas de lo que antes fue un proyecto de confitería en el Cabra Corral.

Ayer, pasadas las 15 el juez Ángel Longarte llegó al Dique Cabra Corral junto al fiscal Ramiro Ramos Ossorio y los abogados tanto de la querella como de la defensa, para realizar una inspección ocular donde Gaspar Cinco habría intentado asesinar a Amir, el hijo de quien fue su novia, el 25 de mayo de 2017. Acompañados del testigo Roberto Acosta, quien rescató al niño detalló todo lo ocurrido aquel día.

Se sabe que durante ese paseo, Gaspar se fue a caminar con Amir, mientras su mamá le preparaba una mamadera. El periodista condujo al niño por unos escalones en dirección a una abandonada confitería enclavada en una lomada de donde las aguas del dique se observan majestuosas en medio de un paisaje de increíble belleza. A pocos metros hay un barranco cubierto por yuyos y pequeños arbustos, con una caída en picada al lecho del lago, informaron desde El Tribuno.

Por ese precipicio de unos 20 metros, aquel día, el niño se desbarrancó en confusas circunstancias y por fortuna quedó enganchado en una rama a mitad de camino. Desde allí lo rescató Acosta, luego de escuchar sus gritos desgarradores, sin que Gaspar Cinco atinara a auxiliarlo.

El testigo contó que minutos antes pasó por el lugar y observó que el periodista estaba sentado en un cordón de laja con Amir entre sus piernas. Dijo que descendió por unos escalones de cemento y cuando llegó a una explanada en las barbas del dique sintió los gritos del nene. Alertado por la situación, cortó camino bordeando las peligrosas laderas y vio a Amir colgado de la rama de un árbol.

Luego de rescatarlo ascendió por el empinado trayecto y recién entonces advirtió que Gaspar Cinco trataba de descender en forma cansina. “No bajes, ya lo rescaté le dije”, expresó Acosta, al describir con lujo de detalles todo el recorrido que hizo desde el momento en que escuchó el doloroso llamado del chiquito hasta que lo auxilió.

Inspección Ocular. Foto El Tribuno 


El juez Longarte se involucró con mucho compromiso con la diligencia, a punto tal de poner en riesgo su integridad física al desplazarse por un sitio muy peligroso. En ese sentido, trató de evacuar todas las dudas, tanto suyas como las del fiscal Ramiro Ramos Ossorio, del defensor Luís Agüero Molina y de los querellantes Rafael Benegas y Sebastián Schmidt. Si bien el magistrado se excusó de emitir opinión, al término de la diligencia se lo escuchó decir: “Toda inspección tiene su importancia y la de hoy no ha sido la excepción”.

Acosta explicó que luego de rescatar a Amir se acercó a Gaspar Cinco y cuando lo quiso entregar apareció Alejandra, quien  al comprobar lo que había pasado apartó con el brazo a su novio. “La chica estaba muy angustiada y en esos momentos se produjo una discusión con el muchacho y yo me aparté”, señaló. ¿Escuchó lo que le decía?, preguntó Ramos Ossorio. “No, pero parecía que ella le reclamaba por la caída del niño y que no hizo nada”, respondió. Respecto a la actitud del imputado, Acosta sostuvo: “No decía nada y solo se agarraba la cabeza con las manos”. Indicó que la discusión de la pareja continuó en el auto en el que se habían trasladado. “Yo me acerqué hasta ellos porque el chiquito no paraba de llorar y entonces les pedí que se tranquilizaran porque el niño estaba a salvo”, dijo.

Alejandra y Amir


Por la forma en que se produjo la caída de Amir, todo indica que Gaspar Cinco lo arrojó por el precipicio con intención de matarlo”, expresó el fiscal Ramos Ossorio, luego de la descripción que hizo Acosta. En ese sentido, sostuvo: “Todo esto guarda relación con los chats, en los que el imputado reconoce que fracasó en su intento de eliminar al niño en este lugar”. El abogado Schmidt, representante de la familia Párraga, también fue contundente. “Este testigo vino a confirmar que el plan del imputado era eliminar al chiquito”, afirmó. Benegas, el querellante del Estado, señaló que “no hay dudas de cuál ha sido la intención de Gaspar Cinco tomando en cuenta lo que describió el testigo”. Por su parte, Agüero Molina enfatizó: “Nadie puede asegurar que mi cliente tuvo la intención de matar al niño, porque pudo ser un accidente”.