“Soy Celíaco”, como se enfrenta la enfermedad en Salta
En el Día Mundial de la Enfermedad Celíaca, salteñas contaron como enfrentan esta condición, qué las ayuda a sentirse mejor en la vida cotidiana. Además, voluntarias de la Casa del Amigo del Celíaco nos cuentan qué es lo que buscan con el taller de cocina sin gluten.
Hoy, 5 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Celíaca. Cada vez son más los diagnósticos confirmados gracias a la tarea intensa que los grupos del tercer sector realizan en la comunidad y la especialización de los profesionales médicos.
Sin embargo, ante el primer diagnóstico, el paso más difícil es enfrentar las nuevas reglas de vida que impone esta enfermedad, no consumir alimentos que contengan Trigo, Avena, Centeno y Cebada.
Salteñas celíacas contaron a InformateSalta, como reaccionaron al conocer que padecían esta enfermedad, cómo la enfrentaron y que es lo que las ayuda a sobrellevarla y no morir en el intento.
Salta, es una de las provincias con mayor desarrollo en alimentos sin gluten. No sólo por los emprendimientos comerciales que empiezan a ofrecer opciones sin TACC sino por el arduo trabajo que realizan organizaciones del Tercer Sector como “La Casa del Amigo del Celíaco”.
Este grupo nació hace dos años, pero muchas de sus integrantes vienen a hace más de 10 años practicando las recetas sin gluten y, lo más importante, enseñándolas. Su objetivo es que la vida del celíaco sea más amena, especialmente la de aquellos que no poseen los recursos económicos.
Una de las principales dificultades de los celiacos es el alto precio de los alimentos. Un kilo de premezcla, que sería una harina común, cuesta por encima de los $80 cuando un producto similar para quienes no padecen esta condición cuesta alrededor de $15. Por esto, aprender a cocinar los productos sin TACC resulta fundamental para muchas familias con esta enfermedad.
Otro de los beneficios del Taller es que la contención que se brindan a las familias, ya que, llevar adelante una dieta sin gluten se torna complicada cuando hay que compartir cumpleaños, eventos sociales o laborales. Dentro de este taller, el celíaco comprende que puede "comer" lo mismo que todos pero adaptado a su condición y así llevar una vida más fácil sin auto excluirse.