Sociedad16/07/2018

La odisea de alquilar en Salta ¿cuánto necesitas para conseguir donde vivir?

Sin control de precios, expensas carísimas y con cláusulas abusivas cientos de salteños peregrinan en búsqueda de una vivienda.

La industria inmobiliaria es un negocio del que viven muchas empresas y personas que alquilan propiedades a quienes peregrinan en búsqueda de un lugar para vivir, ellos lo llaman servicio. Con una economía descontrolada la búsqueda se hace cuesta arriba. Las quejas por precios y cláusulas abusivas abundan en Salta.

La recorrida comienza en los avisos clasificados en los diarios, allí existen muchas publicaciones donde no se especifica si el oferente pertenece a una agencia inmobiliaria, generando situaciones de duda e incomodidad, ya que son muchos los que buscan alquilar una propiedad sin intermediarios. Peor aún los que se hacen llamar agentes inmobiliarios pero no tienen matrícula y aspiran al cobro de una comisión.

Sin una legislación que controle la fijación de precios, estos  no tienen  piso ni límite, lo mismo sucede con las expensas, que deben ser fijadas por la administración o conforme a las reglas dela ley de propiedad horizontal 13.512, sin embargo sus montos son desorbitantes.  



Los resultados de una industria no reglamentada son avisos clasificados que publicitan departamentos con techo de chapa, sin servicio de gas natural y duchas eléctricas por siete u ocho mil pesos mensuales, en zonas poco agraciadas.

Por el contrario vivir en departamento en el marcocrentro puede significar una inversión de entre siete y 13 mil pesos mensuales con expensas que van desde los $1500 hasta por encima de los dos mil pesos. La suma de esos gastos que, en algunos casos tienen contemplado el consumo de agua,  alcanza en la mayoría de los hogares la mitad de su ingreso, teniendo en cuenta que según el INDEC el sueldo promedio de un salteño es de 18.900 pesos.

Aquellos que trabajan en la informalidad viven aún más limitados ya que no poseen un recibo de sueldo que acredite sus ingresos, por lo que alquilar se convierte en una odisea casi imposible.  Lamentablemente la informalidad en Salta según cifras oficiales alcanza el 47% de los trabajadores.


Comisión inmobiliaria

En Buenos Aires, el 24 de agosto de 2017 se aprobó una nueva ley de alquileres que estipula que la comisión inmobiliaria debe ser afrontada por el dueño del inmueble, algo que en Salta resulta irrisorio tanto para el propietario como para el agente, pues son los aspirantes quienes deben abonar tres meses, gastos de contrato, certificación de firmas entre otras cosas, necesitando un importante capital para simplemente acceder a la llave de una propiedad.

Ante la crisis económica, muchos flexibilizan ese pago en cuotas.

Contratos

Los contratos pueden realizarse por seis meses, un año o dos, sus cláusulas algunas veces son para el infarto. Penalizaciones, prohibiciones  insólitas como no poder colocar un clavo para un reloj o cuadro. En algunos casos soportar la visita mensual del dueño o agente inmobiliario para “controlar el estado de la propiedad”.

A sabiendas de que el propietario necesita garantías del cuidado y cobro mensual por la ocupación de su vivienda, la selección es demasiado excluyente, tanto así que muchos piden garante propietario, algo difícil de conseguir.



"Sin niños y sin mascotas", otras de las frases que incendian a los postulantes al ver propiedades de tres o cuatro ambientes con esas cláusulas, “para qué quiere una persona sola o una pareja una casa grande si no tienen hijos”,  son las preguntas que se observan en las redes sociales, lo mismo ocurre con aquellos que tienen una mascota.

Las cocheras son otro dolor de cabeza, en casi el 90% de los casos tienen un costo adicional generando así una mayor inversión ya que los precios parten desde los 1000 pesos, un gasto que pocos pueden afrontar. Peor aun los que ni siquiera la tienen deben correr el riego de “hacer dormir” el auto afuera.

Aumentos

Los contratos estiman aumentos semestrales que según la Cámara de Corredores Inmobiliarios debe tener un piso del 12,5% sin embargo algunos piden hasta el 15%, hacer un buen arreglo es todo un desafío teniendo en cuenta que las paritarias de algunos gremios no cerraron acuerdos y otros debieron reabrir las negociaciones por los bajísimos aumentos registrados que no permiten  cubrir ni siquiera los costos de vivienda.