El acusado por el crimen de Evelia Murillo, se abstuvo de declarar
El defensor dijo que teme por la vida de su representado. El fiscal pidió que se lo impute por el delito de "femicidio".
Por consejo de su abogado Juan Carlos Sánchez, José Tomás "Macu" Cortez, el puestero acusado por el homicidio de la docente de la escuela El Bobadal, Evelia Murillo, se abstuvo de declarar en su primera indagatoria ante el fiscal penal Pablo Cabot y el juez de garantías Fernando Mariscal Astigueta.
Cortez, un criollo de 64 años, analfabeto, sin antecedentes penales, casado y padre de cinco hijos -uno de los cuales ya estuvo preso un año por el homicidio de otro lugareño- es propietario de un puesto prácticamente colindante con la humilde escuela Provincia de Catamarca de El Bobadal donde vivió casi toda su vida dedicado a la cría de ganado mayor y menor.
En la Justicia
El lunes a primera hora, con una fuerte custodia por parte de efectivos de la Brigada de Investigaciones y con un chaleco antibalas que lo protegía, luego de ser revisado por el médico del Poder Judicial Amado Villalba, Cortez fue trasladado hasta el juzgado de Fernando Mariscal Astigueta pero se abstuvo de declarar por sugerencia de su abogado Juan Carlos Sánchez.
El fiscal Penal Pablo Cabot le imputó el delito de homicidio calificado previsto en el artículo 80 inciso 11 del Código Penal que incorporó el femicidio como figura agravada del homicidio simple y que tiene una pena de reclusión perpetua. Como la defensa de Cortez considera que se trató de un homicidio simple le aconsejó al puestero que se abstenga de prestar declaración en su primera indagatoria.
Piden que lo trasladen
Luego de la audiencia el imputado por el homicidio de Evelia Murillo fue trasladado nuevamente a la comisaría de General Mosconi donde aún permanece alojado a pesar de un pedido de su defensor para que sea trasladado hacia la unidad carcelaria N° 5 , ante el temor de los familiares de que pueda ser agredido. El temor de los familiares radica en que a pesar de que la jefatura de policía había difundido que más de 100 efectivos lo buscaban por todo el chaco salteño y el departamento San Martín después del homicidio de la maestra Evelia, "Macu" Cortez llegó caminando los 63 kilómetros que separan El Bobadal hasta el kilómetro 7 de Tartagal donde fue recogido sobre la ruta 86 por su abogado defensor, desestimándose así el supuesto gran operativo que según se anunció, se había desplegado para dar con su paradero. De hecho Cortez quedó detenido luego que se presentó voluntariamente en la Brigada de Investigaciones de Tartagal acompañado por su abogado Juan Carlos Sánchez.
Un hijo condenado
"Macu" Cortez no es el primero de su familia que debe purgar una condena por el delito más grave contemplado en el Código Penal como es el homicidio. Dos años atrás, uno de sus hijos Benedicto Cortez fue detenido luego de haber asesinado a otro lugareño identificado como Flaviano Cuellar. Después de un año de permanecer detenido Córtez (h) fue condenado por homicidio simple con exceso en legítima defensa y por cuya calificación se encuentra cumpliendo la pena con el beneficio de libertad condicional.
Antecedentes e inacción
Los vecinos en el campo viven separados por kilómetros muchas veces, pero dieron sus testimonios anónimos por el miedo que supieron sembrar los Cortez. Todos aseguran que el principal sospechoso del crimen de Evelia Murillo, José Tomás Cortez, y sus cinco hijos conformaron desde siempre una "familia de temer".
Lo problemático para las docentes del paraje es que todos tienen sus casas alrededor de la escuela. "Actúan en banda y son muy violentos", dijo uno de los puesteros que vive a más de 4 kilómetros de El Bobadal.
Otro de los vecinos dijo que ya tienen antecedentes los muchachos Cortez: "Hace cuatro años José ya había tenido un problema con la directora". Hacía referencia a otro episodio de sangre y fuego, en la misma escuela y supuestamente, en circunstancias similares con intenciones de abuso.
Se cuenta que la escuela tiene escasa matrícula porque algunas familias mandan a sus hijos a las escuelas de Tartagal o Tonono por el temor que le tienen a los Cortez.
Fuente: Diario El Tribuno