Más antenas de telefonía podrían instalarse en barrios de la capital salteña
Concejales debatirán mañana un proyecto que apunta a modificar la ordenanza vigente sobre la instalación de estructuras soportes de antenas de estaciones radioeléctricas y servicios de telecomunicaciones, buscando reducir el límite territorial para su emplazamiento.
El concejal Alberto Castillo es el autor de la iniciativa que apunta a modificar la ordenanza municipal que regula la instalación de soportes de antenas de telefonía y telecomunicaciones, actualizando los requisitos generales de localización de las construcciones.
Ángel Causarano, concejal que acompaña el proyecto, sostuvo: “La reforma es una modernización de la ordenanza que ya existe. Hasta ahora las antenas debían instalarse en un terreno de 500 metros cuadrados para poder instalarlas, y ahora pueden ser de 200 metros. Se prevé que la instalación no sea en lugares públicos, cerca de colegios, clubes deportivos, casas de familia”, manifestó en InformateSalta.
Con respecto a los cuestionamientos acerca de las problemáticas socio ambientales y de salud que pueden causar en la población, el edil sostuvo que se llevaron a cabo dos plenarios donde participaron representantes de ENACOM, de la Universidad Católica, empresas de telefonía celular. “Tenemos en claro que no contaminan pero la gente no lo sabe”, expresó.
Aunque los estudios científicos sobre los posibles efectos que produce la radiación que emiten las antenas de telefonía celular demuestran, en su mayoría, que no provocan daños en las personas, muchas personas aún creen que podrían aumentar los riesgos de contraer algún tipo de cáncer.
“Hay una desinformación total, todo el mundo dice que las antenas son cancerígenas. Nosotros lo que menos queremos es perjudicar a la gente. Aprobamos la instalación de los postes, después la instalación de la antena en sí y los servicios deben estar autorizados por ENACOM”, manifestó.
Las antenas emiten radiaciones no ionizantes (RNI). Esto significa que la energía de esa radiación no alcanza a romper las ligaduras de un átomo. En nuestro país sus niveles de emisión deben estar por debajo de los límites establecidos por la Resolución 202/95 del Ministerio de Salud y Asistencia Social de la Nación. Normalmente los niveles medidos en instalaciones activas son del orden de 10 a 100 veces menores que esos límites.
Rechazos al proyecto
Muchos concejales ya se han manifestado en contra de la iniciativa, como es el caso de Martín Del Frari, quien asegura que se “pretende habilitar lugares como: espacios públicos, espacios verdes, clubes deportivos, edificios, plazas, plazoletas, azoteas, salas de máquinas, terrazas, postes de luz, tanques de agua o cualquier estructura que sirva de soporte para la colocación de antenas de telefonía celular, en micro y macro centro; sin estudios de impacto ambiental y sin estudios sobre el impacto en la salud de las personas, que deben ser realizados por organismos independientes y de la OMS”.
Por otro lado, desde el Partido Obrero, la concejal Cristina Foffani adelantó que van a impedir que se modifique la ordenanza y proponen mejoras para que la norma vigente. Señaló que lo que se pretende hacer es, no sólo modificar la distancia sino el límite de potencia. Desde éste sector político se convocó a una movilización para el día miércoles en rechazo el proyecto.