Justicia29/11/2018

Abandonado por sus padres biológicos, será adoptado por un matrimonio igualitario

Tiene ocho años y es de Tartagal, conoció a su nueva familia cuando lo visitaron en el hogar donde vivía, ahora viajará a Córdoba donde residirá definitivamente.

Una historia de amor rompió con la monotonía del Juzgado de Tartagal, cuando un niño de ocho años, que fue abandonado por sus padres biológicos dijo frente a la jueza Carmen Juliá: “Quiero ir a Córdoba con mis papás, allá me está esperando mi nueva familia, mis nuevos primos”. Es que un matrimonio igualitario llegó para cambiar su vida y darle una nueva oportunidad.

La conexión fue inmediata, tras conocer su historia sus padres adoptivos viajaron desde Córdoba para conocerlo. Cuando se vieron por primera vez fue como si se conociesen de toda la vida, el niño se puso feliz y eso quedó plasmado en el expediente judicial.



Planearon actividades para compartir y fue así que este último fin de semana, por pedido del niño, la jueza autorizó que éste no regresara al hogar donde vivía,  oportunidad en la que junto a sus guardadores realizaron actividades al aire libre, entre ellas la visita al santuario de la Virgen de la Peña.

El niño y la pareja hicieron  un proceso de vinculación que fue evaluado como beneficioso para él. Incluso conoció a  sus nuevas abuelas, lo que también le generó entusiasmo.

Luego de evaluar su contacto y saber que están también dadas las condiciones de su manutención es que el niño fue entregado en guarda al matrimonio, quienes luego de seis meses de evaluaciones podrán concretar la adopción definitiva. Ahora viajará a Córdoba, provincia que se convertirá en su nuevo hogar.