Con profundo dolor despiden a "Huevito" en el barrio Norte Grande
Familiares, amigos y vecinos le dan el último adiós antes de partir hacia el Cementerio de la Santa Cruz. Aún no entienden cómo fue que la tragedia golpeó sus vidas.
Ayer a las 10:30, policías encontraron el cuerpo de Exequiel Cruz, el niño de 10 años que cayó en las aguas del Río Arenales el sábado. Ahora su madre, hermanos, vecinos y amigos lo despiden desde su casa en el barrio Norte Grande. A las 17 partirán hacia el Cementerio de la Santa Cruz.
“Huevito”, como le decían quedará en los corazones de todos los que lo conocieron, “era un chico bueno, no peleaba, le gustaban los deportes tanto así que se inscribía en todas las actividades del polideportivo del barrio” contó un familiar por los micrófonos de Canal 9.
Rodeado de coronas florales, carteles y fotos, recuerdan sus travesuras, su buen humor, y lamentan “que el río se lo haya llevado”. Frente a la casa los vecinos colgaron una bandera con una frase que marcó este trágico accidente, “mi cuerpo estará en una tumba y mi alma con vos”, así buscan consuelo.
Sus tíos recuerdan el momento en que hallaron su cuerpo, “fue tan duro, su hermano lo vio en las aguas y salió corriendo desesperado, sin rumbo, a los gritos, llorando, tuvimos que ir a buscarlo. Este dolor es inmenso, no entra en palabras”, dijo un tío.
“Lo conocemos desde que nació, ese día estábamos jugando a la pelota, cuando nos enteramos de que había caído al río paramos todo y nos fuimos a buscarlo, cuatro días estuvimos así, gracias a Dios y a la Virgen lo encontraron y lo podemos despedir dignamente”, relató un vecino.
Finalmente agradecieron a los vecinos que los acompañaron. “Anoche nos sorprendimos con tantas visitas, eran muchos los que lo conocían, queremos darle las gracias a todos”.