Sociedad21/02/2019

Restos arqueológicos en la ruta 47: “Nos preocupa que por la lluvia se puedan perder”

Lo señaló Iara, una de las viajeras que encontró restos óseos a la vera de la ruta provincial y que fueron “rebotados” en los museos. Esperan que alguien pueda salvar estos fósiles y que sirvan para conocer más de nuestra historia.

Iara y Guillermo son dos viajeros que, en su vehículo, encabezaron su aventura que denominaron “Rodando por ahí”. En su paso por Salta, por la ruta provincial 47, descubrieron al costado de camino restos óseos de alguna civilización originaria pero, al llevar algunas muestras a los museos, no les tomaron importancia y se sintieron desilusionados por la falta de interés ante este hallazgo.

Tras conocer el hecho InformateSalta pudo dialogar con Iara, quien comentó cómo fue que hallaron los fósiles. “Estabamos por Misiones cuando un amigo nos dijo que anda por Salta y decidimos visitarlo; de camino agarramos la ruta provincial 47”, comentó.



Fue en el trayecto cuando Guillermo, quien tiene conocimientos en antropología tras haber estudiado la profesión, pudo divisar a la vera del camino los huesos. “Se veía una columna y unas costillas, investigamos la zona sin ver más nada; vimos unos huesos sueltos en la ruta y entendimos que la lluvia había gastado la pared de tierra que los sostiene”, agregó Iara.

Tras tomar unos pocos huesos sueltos y depositarlos en una botella con cuidado, decidieron traerlos hasta el Museo de Arqueología y de Alta Montaña, donde previamente les indicaron que los recibirían unos investigadores. Sin embargo, desde allí los derivaron al Museo de Antropología.

Al día siguiente fueron al Museo donde “cuando dijimos de los huesos nos mandaron a la policía primeramente, pero tras verlos nos tomaron un acta para justificar la visita y dijeron que no podían tomarlos, si se los quedaban los iban a poner en una caja, nada más”, lamentó Iara. Con la promesa de avisarles cualquier novedad, ella y Guillermo se quedaron dos días afuera, durmiendo en su camioneta sobre el estacionamiento del Museo. Al momento de volver a su aventura, no les habían comunicado ningún avance.

Tras este desinterés que los llenó de tristeza, los viajeros regresaron al lugar del hallazgo a devolver los fósiles. “Lo que más nos preocupa es que la lluvia aumente el desgaste que está haciendo (sobre la tierra) y quede todo expuesto, se va a terminar perdiendo”, alertó.


Finalmente, comentó que les quedó un sabor amargo y una “desilusión” de que no se quiera investigar más la historia, a partir de estos restos óseos que podrían aportar más sobre nuestro pasado.