Intransigencia e incomprensión de docentes autoconvocados: quieren un 49% de aumento

Los docentes, los que educan a los chicos en las aulas de la provincia, los que debieran enseñar valores, a dialogar, a comportarse, mantienen, en algunos casos, actitudes que resultan incomprensibles. 

Mientras todos los gremios, conducidos por representantes que ellos mismo votaron, acordaron un aumento salarial, quizás el más elevado del país, del 35%, un grupo rebelde y autoconvocado, se niega a aceptar.

Resulta que desde la Plaza piden el 49% de aumento, a pagarse ya el 30% y el 19% restante desde el mes de mayo. Además un bono de $2.500 en el mes de marzo y otros $2.500 en mayo. Exigen también el no descuento de los días de paro. Una locura.

Un 49% de aumento compromete las arcas provinciales, y no hay presupuesto que aguante. No existe sector, ni trabajadores de las mineras, ni de los bancos, ni camioneros, por citar algunos de los que más ganan, nadie del sector público o privado en la Argentina, que haya planteado locura semejante.

Hay que tener en cuenta que la masa salarial implica 6.500 millones de pesos del presupuesto anual provincial, y con este aumento del 35% se pasa a 9.500 millones. Es decir, que gran parte del dinero que estaba destinado a obras y otras cuestiones que tiene que ver con el desarrollo de la provincia, irán a parar al bolsillo de los maestros. Hay que tener en cuenta que educación representa el 45% de la masa salarial total de la provincia, y se trata del salario más alto del NOA. Además, los maestros de Salta son de los que menos perdieron en relación a la inflación en los últimos años.

Si siguen desconociendo la representación sindical, será imposible negociar. Un gobierno no puede acceder a demandas individuales, menos de la magnitud solicitada.