“La verdad es lo más importante que se puede construir en la vida”
Victoria Montenegro es una nieta recuperada. Hija de salteños que viajaron a Buenos Aires producto de las persecuciones durante la dictadura militar. Allí fueron torturados y asesinados.
Victoria no supo su verdadera historia hasta que fue mayor. Fue criada por militares con una ideología totalmente lejana a la realidad que vivió nuestro país durante la dictadura militar.
Nació el 31 de enero de 1976, sus padres eran Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, militantes de la Juventud Peronista y del ERP salteño.
Viajaron a Buenos Aires producto de la persecución en Salta y allí fueron secuestrados y asesinados, cinco meses después del operativo la beba fue apropiada por el asesino de su padre y anotada como María Sol Tetzlaff.
Cuenta que la criaron con una ideología ajena a las Abuelas o Madres de Plaza de Mayo y lejos de toda militancia política, cuando cumplió 25 años descubrió su verdadera identidad y por algún tiempo, producto del amor y del dolor, intentó justificar el accionar de su apropiador.
8 años después pudo comenzar a presentarse como Victoria Montenegro y asegura que hoy no puede volver atrás y que es inmensamente feliz.
De los 25 desaparecidos de Metán, el cuerpo de su padre es el único que volvió.
Victoria manifestó que “las abuelas son su guías en la vida”, son quienes sostienen a los nietos en el doloroso pero victorioso proceso de conocer la verdad.
A pesar del inmenso dolor que significó comprender lo que su padre sustituto había protagonizado, logró entender la historia nefasta y afrontar la verdad que le tocó vivir.
La vida de Victoria es un gran triunfo de la verdad. “Hoy siento un amor eterno por mis verdaderos padres”, expresó con gran felicidad en la voz.
Fuente: FM 89.9