Vecinos juntaban dinero para comprarle una silla de ruedas y le robaron lo recaudado
Néstor Corregidor es de El Bordo y se encuentra en silla de ruedas, por lo que los vecinos decidieron llevar adelante una campaña solidaria para cambiar esta movilidad.
La campaña que marchaba positivamente se vio truncada por una fechoría, una estafa en la que cayó Néstor tras recibir una llamada de una persona que se hacia pasar por un empleado de una tarjeta de crédito que él en su momento había solicitado.
En diálogo con Multivisión Federal, comentó como fue la maniobra ilícita, la cual inició con un llamado telefónico donde se identificaba un sujeto como trabajador de la tarjeta y procedía a decir datos personales de Néstor como si tuviera conocimiento de una base de datos.
“Dice tenemos un código que es para que llegue la tarjeta al domicilio, cuando dice eso mi teléfono se prende y se apaga, se vuelve a prender y me dice que tuvieron un problema con el sistema que se estaba actualizando y le digo me parece raro” relató.
“Cuando termino de hablar con él, miro mi cuenta y tenía $20 y lo que habíamos recaudado era $650.000 y se había hecho automáticamente la transferencia por el código”.
“Me siento culpable por haber creído, me da impotencia” expresaba angustiado, ya que su preocupación radica en que no era su dinero, sino el esfuerzo de sus vecinos, pero sobre todo aclaró la situación ya que había quienes descreían de la estafa.
“Me siento culpable quizás en mi ignorancia de haber hecho caso a la llamada”.
Con la denuncia ya radicada, se pudo saber el nombre de la persona que recibió el alias, además que serían oriundos de Córdoba: “La Policía me dijo que son estafadores fantasmas, que se estudian todo, incluso hay personas que venden datos tuyos y se les hace fácil”.
Continúa su pesar
A pesar de la estafa, Néstor todavía necesita contar con una silla de ruedas adecuada, y si bien la campaña se inició para conseguir los $2.655.000 que cuesta una silla de ruedas eléctrica, tiene otra posibilidad.
“Tengo una silla que era eléctrica que me hicieron los chicos de Güemes y mi sobrino me dijo que podía modificarla, la idea era esa, tengo plata en mano de la campaña que es la que ponen en la caja. Estuvimos hablando con la maestra porque voy al colegio y están de acuerdo” comentó, además que debería usar un monto menor de dinero.
Hoy con el objetivo puesto en modificar la silla que ya tiene, ya que se adecuaría más a las calles de piedra, advierte sobre la estafa.