Detenidos políticos declaran hoy en el juicio a Ricardo Lona

Los jueces esperan es cumplir con el cronograma del juicio el cual establece la etapa de alegatos para la próxima semana. Para el 24 y 25 de septiembre está previsto que se dé a conocer el veredicto del caso, publicó Nuevo Diario.

Enrique Spuches Vicente, uno de los primeros testigos citados para hoy, ya prestó declaración en el Juicio a la Verdad, en el año 2001, oportunidad en la relató los padecimientos vividos tras ser detenido ilegalmente en junio del año 1975, cuando era Secretario del Centro de Estudiante de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta.

En su primero testimonio, Spuches Vicentes, quien ahora lo hará por el sistema de video – conferencia desde España, sostuvo que fue detenido por razones estudiantiles y políticas por la policía de la Provincia. Afirmó que no fue el único, pues también fueron arrestados Taglafierro y otro compañero, de apellido Oglietti, y posteriormente avanzaron con el resto de la comisión directiva de la Facultad.

Spuches Vicente contó que vivía en esta ciudad, pero se traslada a Orán para resguardar su integridad física, por eso es que la detención del dicente se produce en esa ciudad, cuando “un día domingo en la mañana mientras me encontraba junto a mi padre en el ingenio el Tabacal”.

Al respecto, Spuches Vicente ya aseguró respecto a Lona que “en ningún momento se hicieron presentes por el pabellón para interiorizarse cuál era el régimen carcelario que estaban soportando y cuál era su situación legal o procesal. Y que no lo vio en ningún momento”.

Este testigo también fue detenido en junio de 1975, siendo puesto a disposición del P.E.N. y luego a disposición del Juez federal del entonces, Ricardo Lona. Dijo que se le imputó una presunta infracción a la ley Nº 20.840, una norma decretada por la Junta Milital como amparo para perseguir, detener y hacer desaparecer a detenidos políticos.

En su relato, Taglafierro dio detalles de las torturas con picana eléctrica que sufrió a manos de la Policía Federal, en ese tiempo comandada por el comisario Livy, quien participaba activamente de estas maniobras. Como consecuencia de ello, el testigo contó en el Juicio a la Verdad que sufrió la fisura de una costilla.

Todo vendado, Taglafierro fue llevado a declarar ante el juez  Lona. “En esa oportunidad denuncié los apremios ilegales a los que fui sometido, solicité al juez un perito médico, para que lo asistiera, pero el juez Lona no atendió mi reclamo”.

Además agregó, refiriéndose a la masacra de Palomitas que “el entonces Jefe Militar, coronel Carlos Mullhall, sostuvo que trasladó a los detenidos, rumbo a Córdoba, por pedido del entonces Juez Lona”.

Afirmó que Lona “en reiteradas ocasiones se había quejado de las condiciones de seguridad en el penal y temía una fuga”. Agregó que el ex juez conocía todo lo que sucedía en esos años. Y citó como ejemplo un encuentro de su madre con el ex juez.