Cargnello: “Es hora que definamos qué Patria queremos”
En el inicio del Triduo del Milagro, el arzobispo de Salta llamó a la reflexión sobre “la hora” que vive el país. “Es difícil”, lo definió. Planteó a seguir el ejemplo de los apóstoles Felipe y Santiago para obras “con amor y servicio, hasta para dar la vida”.
En la mañana de este viernes, en la Catedral de Salta se celebró la misa estacional en solemnidad de la Virgen del Milagro, marcando el inicio del Triduo del Milagro que anticipa la procesión con los Santos Patronos.
Con la presencia de autoridades, funcionarios, vecinos, peregrinos y autoridades eclesiásticas, la ceremonia religiosa fue presidida por monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. Al finalizar la misa fue su par salteño, monseñor Mario Cargnello, quien le agradeció por su visita compartiendo una reflexión sobre la importancia del tiempo que se vive.
“Cuando escuchaba al hermano Oscar decir que viene en nombre del Episcopado y se pone ante la mirada de la Virgen en esta hora de la Patria, me hizo una cosita aquí”, manifestó señalándose el corazón. A esto agregó: “Somos custodios de la presencia del Señor y la Virgen, tenemos que ponernos al servicio de la Patria, queriendo que toda iglesia de la Nación venga, ¡qué alegría y compromiso, y en una hora así!”.
Con respecto a “la hora” que atraviesa Salta y el país, el religioso aseveró: “El momento es difícil, ojalá sea una hora para que de una buena vez definamos qué Patria queremos”.
Considerando que en la Catedral se están exhibiendo las reliquias de San Felipe y Santiago Apóstol, Cargnello usó sus ejemplos de vida para plantea la necesidad de “sentirnos abrazados por un amor que sobrepasa tiempo y espacio, ojalá Salta aprenda de esto para cambiar la Patria, es un fuego de amor que cambia la humanidad, no con guerras ni decisiones calculadas, sino con amor y servicio hasta para dar la vida, como lo hizo Jesús”.
Para finalizar, llamó a los salteños que “lo tomemos en serio, hermanos peregrinos, disfrutemos de esto, el Señor y la Virgen nos siguen acompañando”.