Política08/10/2019

El lamento de los perdedores: culpar al voto electrónico

La Boleta Única Electrónica es un sistema ágil y transparente, que permite además de la participación de decenas de listas y candidatos, tener los resultados a 90 minutos de concluida la elección. Las críticas siempre vienen de los que no logran entender al electorado. Los casos Guaymás, Martinelli y López.

Para muchos, es más fácil culpar al voto electrónico que hacer una autocrítica. El sistema que se viene utilizando en las elecciones en Salta, y que fue elogiado a nivel nacional, cosecha siempre voces en contra de aquellas que tenían ciertas expectativas, pero los resultados no los favorecen.

Los problemas técnicos del pasado domingo fueron muy pocos y puntuales. Nunca se pudo comprobar un sólo hecho de fraude y el escrutinio definitivo coincide en un 100% con el provisorio. Con estos antecedentes, solo queda por analizar que los que se quejan, siempre son los que pierden. 

Culpar a las pantallas es fácil, pues es echar la culpa al otro. Sería una muestra de grandeza política reconocer que quizás la gente no los quiere como candidatos, que la campaña realizada no fue la apropiada, que falló la estrategia, o simplemente que no lograron diferenciarse y hacerse conocidos por la gente.

Pero como la respuesta no les va a gustar, responsabilizan al sistema electoral.



El caso Guaymás

Jorge Guaymás participó el pasado domingo como pre candidato a Intendente por el Frente de Todos y tras la derrota, culpó al voto electrónico. “La verdad que esto no tiene explicación” fue la frase utilizada por el dirigente camionero, en Cara a Cara para referirse a la estrepitosa pérdida de caudal de votos recibido el domingo último. 

“Cuando iba solo en 2017, saqué 11 mil votos en Capital. en las PASO nacionales de agosto con papel, obtuve 140 mil votos, 45 mil en Capital; y en estas PASO a intendente saco 5 mil” planteó el dirigente camionero para fundamentar su bronca con la Boleta Única Electrónica.

“Respeto la democracia, pero hace mucho expliqué porqué no respetaba el sistema del voto electrónico. Vamos a plantear que este voto es un fraude”, dijo Guaymás quien señaló que “no voy a participar nunca más con voto electrónico".

Lo que no dice Guaymás es que en Agosto iba colgado de la boleta con Alberto y Cristina (¿O creyó que los votos eran de él?), y en cambio en esta elección en la Capital a Leavy le fue muy mal, que sacaron pocos votos y que quizás la gente no lo ve como un potencial intendente.



Martinelli desahuciado y quejoso

Otro que todavía no logra entender qué pasó, y no digiere los 2112 votos obtenidos, con los cuales ni siquiera hizo piso quedando eliminado de la competencia con su partido De la Cultura, la Educación y el Trabajo, es el actual diputado Guillermo Martinelli.

Éste también cuestionó el sistema de voto electrónico y atribuyó a la superpoblación de candidatos, así como a una mala campaña electoral, el hecho de no haber hecho piso en las PASO del domingo.

“Estoy muy afectado, personalmente”, disparó el diputado Martinelli y continuó: “La verdad, no tengo en claro qué es lo que pasó, debe haber varias causas, la primera que veo es que no se me veía, es decir, para poder votarme tenía que pasarse primero por un muro de partidos políticos donde el elector tenía que encontrar el partido político que me postula, un partido joven”.

Más allá del resultado y de lo expuesto, para Martinelli fue crucial el hecho de que la pantalla del voto electrónico mostrara los logos partidarios y no a los candidatos en sí.

Omite decir Martinelli que nunca fue como cabeza de lista y siempre entró formando parte de listas oficiales. Además la pantalla los muestra a todos por igual, y si los votantes a otros si encontraron y eligieron, es raro que sólo a él no.

Pero más importante es analizar que la excelente labor como legislador no siempre es valorada por la gente y se ve reflejada en votos. ¿Alguien vio un afiche del candidato, o a Martinelli haciendo alguna actividad proselitista? Para ganar hay que hacer campaña, caminar, dialogar con la gente, plantear ideas y propuestas, no se gana desde un escritorio.
 

El caso del desconocido señor López

Finalmente y en idéntica sintonía citamos al desconocido pero siempre presente candidato Eduardo López, cuya queja fue reproducida y enviada a los medios a través de la cuenta oficial de correo del Frente Ciudadano.  

López se presentaba por la Lista 465, Nueva Salta, como candidato a concejal, obteniendo 532 votos.

Quedó 4to en la interna de Kolina, que presentaba 7 listas de candidatos, sacando entre todos 6.298 votos, siendo el profe Cáseres el que sigue en carrera hacia las finales, con sus 3.181 votos.
 
Por una carta enviada al candidato a gobernador Sergio Oso Leavy por parte del C.P.N. Eduardo López da cuenta de su hartazgo por los resultados que arroja el voto electrónico, según el, muy alejados de la realidad.

"El voto electrónico, es imposible de controlar, y no resiste cualquier análisis matemático y político, si se consideran los votos, por las distintas categorías; en algunos casos, se llega al absurdo de que ni los propios candidatos se votaron; evidentemente hay un fraude programado con el mismo, para beneficiar a candidatos favorables o pertenecientes al régimen político imperante en Salta, y perjudicar a quienes se pongan; por ejemplo sacándolos de la pantalla de lista completa cuando así lo requiera", dice el comunicado.

"En lo personal, ya no voy a participar en el futuro, legitimando elecciones fraudulentas con el uso del voto electrónico; candidatos que hicimos un gran esfuerzo económico y humano, sin ningún aporte de nadie, sacamos con el fraudulento sistema, una escasa cantidad de votos; y otros favorables al régimen sacan miles de votos; en lo particular, ya no se me puede pedir más de lo que hice por Salta", finaliza diciendo, y al igual que Guaymás, se despide de la vida política como candidatos.

Sólo queda analizar cuántos votos sacó históricamente este candidato, que con mucha voluntad se anota en todos los procesos electorales, pero nunca logra la adhesión del electorado. 

En definitiva, cuando expectativa y realidad no coinciden; cuando se cree que el voto popular va a llegar sólo sin un trabajo ni una estrategia de campaña por detrás, lo más fácil es culpar al voto electrónico. Lamentable.