Juicio Brigadistas: Declararon ex funcionarios y contaron "su verdad"
Víctor Ola Castro hizo un detalle pormenorizado de sus funciones en Defensa Civil, mientras que César Dagum visiblemente afectado aseguró que “nunca entenderé lo que pasó”.
Tal como fue anunciado por la justicia, hoy dos de los ex funcionarios de Defensa Civil acusados por incumplimientos de los deberes de funcionario público, Víctor Ola Castro y César Dagum se sentaron ante el juez Diego Pipino y contaron su verdad.
Ola Castro, quien se desempeñaba como subsecretario de Defensa Civil fue el primero en tomar la palabra, lo primero que dijo fue: “Niego haber incurrido en el delito que se me imputa, en el sentido que no he protagonizado ninguna acción que lesione el bien jurídico es decir la administración pública como tampoco he emitido órdenes ni resoluciones que contraríen la constitución, de igual modo no actué con impericia, imprudencia ni negligencia de los reglamentos”.
Después de hacer una extensa exposición de sus antecedentes laborales y profesionales aseguró que su rol era “ejecutar las políticas públicas que me demandaba el Ministerio en materia de Defensa Civil”.
Sobre la trágica muerte de los brigadistas Mauricio Valdéz, Víctor Humberto Ferreyra, Martín Albarracín y Matías Daniel Vilte, dijo: “No tuve dominio del origen de este siniestro que fue el incendio porque, según dijeron aquí fue de origen natural, ni tuve dominio de las condiciones meteorológicas que imperaron ese día cuando la cuadrilla estaba actuando en el lugar, menos aún sobre las acciones que tomó el jefe de cuadrilla e integrantes”.
Lejos de mostrar empatía ante tamaña tragedia, Ola Castro se remitió a decir: “Quienes fueron al lugar lo hicieron con la experiencia, la información y el equipamiento previstos por el órgano rector. También con la capacitación, la certificación y la habilitación para estar dentro de un escenario de incendios. Solamente los jefes de cuadrilla son los que toman esas decisiones en el terreno”.
La declaración de César Dagum
El segundo en sentarse ante el juez Pipino fue César Dagum, quien se desempeñaba como jefe de la Brigada Forestal, visiblemente movilizado, su relato fue mucho más descontracturado, “vengo a decir mi verdad, lo hago a pesar de que ayer tuve que sepultar a mi madre”.
Luego de explicar cuáles eran las tareas que realizaba en aquel entonces describió cómo sucedieron los hechos y aseguró que todas las medidas eran consultadas a su superior, Víctor Ola Castro. “Nosotros no estábamos en el lugar, lo único que hacíamos, como en todos los incendios, es mandar a la gente de acuerdo a un protocolo para que verifiquen, hagan evaluación de la situación y recién puedan actuar”.
Contó que el incendio llevaba varios días y que constantemente recibían llamados pidiendo intervención. Días previos al desenlace aseguró que “Ola Castro me decía que lo habían llamado funcionarios, a mí me llamaban de la policía por eso era la insistencia de que vaya el helicóptero”.
“El 26 iba a salir una cuadrilla y tenía que pedir autorización a mi superior, el señor Ola Castro para que autoricen los viáticos, traslado y demás. Me dijo que ahí había pastoreo de animales y eso se estaba quemando, el 27 alrededor del mediodía me llaman diciendo que se necesitaba apoyo para sofocar el incendio con las herramientas que nosotros teníamos y Ola Castro y me dijo que los envíe. Los muchachos fueron con todo el equipo, siempre se les indicó que la prioridad era su investidura”.
Contó que la comunicación era fluida “me informaron que el piloto Walter Ferreyra había realizado nueve disparos, cosa que yo informé, hasta el día de hoy tengo grabadas las comunicaciones. Al día siguiente el jefe de cuadrilla me informó que estaban haciendo tareas de enfriamiento y se habían divido en dos flancos y que estaba todo controlado”.
Aseguró que le llegó un tercer mensaje en el que le informaron que iban a necesitar varios días y “Ola Castro me dice que active los mecanismos para conseguir otro helicóptero, fuimos a las 11:30 a Guachipas, se veía bastante humo, viento, se movía bastante el helicóptero, dimos una vuelta vimos unos caballos, a los chicos no se los veía. El piloto preguntó qué hacer y Ola Castro dijo que volvamos y que los changos trabajen por tierra, a las 18 me hablaron diciendo que los chicos se habían quemado, yo pregunté dónde y me repitieron `se incineraron´”.
Sobre las víctimas aseguró que eran buenas personas: “Yo era muy amigo de Valdés jugábamos al fútbol juntos, Albarracin era excelente, hacía muchos cursos; Ferreyra era muy capaz tenía experiencia, tenía el don de mando y Vilte, excelente con una humildad, muy buena gente, yo nunca pude hablar con sus padres, no tuve la oportunidad, yo perdí a un hijo de 16 años y se el dolor que se siente. Tengo la conciencia tranquila, pero lo siento muchísimo eran más que compañeros amigos, no creo que pueda saber nunca qué es lo que pasó”.