Justicia14/11/2019

En febrero juzgarán a la banda que habría matado a Daniela Guantay

Se trata de un femicidio sin precedentes, la investigación arrojó que la joven fue secuestrada, violada y torturada por un grupo de vendedores y consumidores de droga en el barrio 17 de Octubre.

Verónica, madre de Daniela Guantay

Del 2 al 28 de febrero del año entrante, cuatro hombres y una mujer serán juzgados por el femicidio de Daniela Guantay. Carlos Agüero, alias “Chury o Chuly”; Norberto Silvestre, alias “Chiqui”; Julio César Monasterio, alias “Gordo Julio” y Juan Reynaldo Álvarez, alias “el viejo” y una menor de edad están señalados como los responsables del brutal ataque.

Todos están acusados de homicidio triplemente agravado por mediar violencia de género, por ser perpetrado con ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas, abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de participantes y calificado por la muerte de la víctima, tortura agravada por la muerte de la víctima, todo en concurso ideal, agravado por la participación de un menor de edad.



Según la investigación,  la tortura y muerte de Daniela, madre de dos niños, se produjo entre el jueves 2 y viernes 3 de marzo de 2017 en el barrio 17 de Octubre,  en la casa de Juan Álvarez. Según los testimonios, fue amarrada en una silla con las manos atrás y empezaron a reclamarle la supuesta sustracción de droga. A partir de este momento, todos los nombrados, con distintas intervenciones empezaron a hacer daño.

La fiscal sostiene que le colocaron una bolsa en la cabeza, lastimándola sucesivamente con golpes y elementos cortantes a modo de tortura. Además habría sido quemada y sucesivamente abusada, le habrían seccionado sus extremidades hasta terminar con su vida. Sus restos habrían sido transportados en un vehículo automotor hacia los márgenes del Río Mojotoro, donde fueran abandonados.



El lugar del hecho era el espacio que el imputado Álvarez ofrecía para que jóvenes mujeres fueran a comprar y consumir sustancias a cambio de diferentes favores sexuales y domésticos. Allí, a cambio de droga, parte de los acusados habrían “entregado” a Daniela a Carlos Agüero alias “Chury” para ser “ajusticiada” entre todos los imputados y ante el resto de los presentes, porque se le atribuía a la joven haberse apoderado de una importante cantidad de droga.

El móvil del hecho surge del interés y la previa búsqueda que hizo de la víctima Agüero luego de la sustracción de la droga de su propiedad. Ello surge de los dichos de testigos, quienes refirieron que “Chury” dijo que le robaron droga y que “le iba a cortar las manos a Daniela por ladrona…”.