Expertos aseguran que la situación del Jaguar en las Yungas es crítica
Tras la aparición del animal en Orán, el biólogo Pablo Perovic, advirtió sobre la situación crítica del jaguar o yaguarete, debido a la pérdida de su hábitat natural y a la presión de la caza. Desde el organismo fortalecen trabajos con la comunidad y criadores de ganado.
Habrían visto un Yaguarete en Colonia Santa Rosa
En razón de este video Pagina 12 entrevistó al biólogo Pablo Perovic, advirtió sobre la situación crítica del jaguar o yaguarete, debido a la pérdida de su hábitat natural y a la presión de la caza.
Según la Sociedad Argentina para el Estudio de Mamíferos (SADEM), la especie, que ha sido declarada monumento nacional, está categorizada como en peligro crítico de extinción.
“La situación aquí en la zona, en las Yungas es bastante crítica, principalmente por pérdida de hábitat y después también por la presión de caza (...) en represalia porque depreda sobre el ganado", explico Perovic ante la consulta de Salta/12 luego de que lugareños de la zona de Orán difundieran un video de un animal captado en un camino vecinal de las Yungas.
El biólogo dijo que efectivamente el video "parece ser de la zona que se dice, Finca Santiago". Señaló que es importante precisar el origen de grabaciones de este tipo porque a veces circulan videos que dicen que son de un lugar y en realidad son de cualquier otro lado.
Manejo del Ganado
En la Dirección Regional Noroeste de Parques Nacionales, donde trabaja Perovic, tienen programas para afrontar estas situaciones de conflicto. "Estamos tratando de hacer manejo de ganado alternativo, cosa de disminuir el conflicto y que no salgan a cazarlo porque les come la vaca. Y eso lo hacemos desde la Delegación y también con un proyecto con la ONG Jaguares en el Límite, que está integrada por gente de la Delegación, investigadores del CONICET, gente de la UNSa (Universidad Nacional de Salta) de la UNJU (Universidad Nacional de Jujuy)", que constituyen un grupo de investigadores cuyo "principal objetivo es disminuir la presión de caza en represalia a la depredación de ganado”.
Estos investigadores vienen trabajando en distintos lugares, en Finca Santiago "hará dos años más o menos que venimos trabajando ahí, en otros lugares un poco más", también trabajan en la zona de Baritú, en la frontera con Bolivia. “Tenemos varios puntos donde estamos desarrollando distintos tipo de actividades y todo eso asociado también, por ejemplo, al manejo alternativo de ganado, y hacemos investigación básica sobre la biología y la ecología de la especie, del jaguar, y también trabajamos mucho con las escuelas y con la comunidad en general haciendo actividades de concientización, educación, divulgación", relato Perovic.
Los conflictos entre la forma de vida del yaguarete y los criadores de ganado de la zona tienen que ver con "el manejo ganadero tradicional" que consiste en "tener el ganado a campo, a monte. Y con poco y nada de cuidado. Entonces lo tienen libre en el campo y lo juntan muy de vez en cuando cada dos meses, cada tres meses, depende de cada dueño, hay algunos que lo juntan más otros que casi nunca. Entonces ese manejo facilita la depredación", explicó el investigador.
Estas practicas van asociadas a la costumbre de salir a recorrer el campo "con los perros, entonces hay también una presión extra sobre la fauna nativa, entonces los perros y la gente cazan la fauna nativa, disminuye la presa del jaguar, disminuye la comida natural del jaguar, aumenta la oferta de vacas, y lo único que tiene para comer es vaca. O sea, hay una gran oferta de vacas, poca oferta de presas silvestres, entonces el animal, bueno, tiene que buscar el alimento y lo que más hay son vacas".
Perovic indicó que por eso intentan orientar el manejo del ganado con "potreros, a través de algunas técnicas antidepredatorias que básicamente están asentadas en un mayor cuidado del rodeo, en tratar de que las pariciones sean juntas, que nazcan todos los terneros juntos para poder cuidarlos, no que nazcan durante todo el año (...), asociado a esto de concientización, que no cacen animales silvestres, que salgan con pocos perros al campo, porque si disminuimos la comida natural del bicho les va a comer más vacas".
Se trata "de una serie de cosas que van asociadas a la conservación del jaguar". Y también "el mensaje de que es posible la coexistencia del depredador con actividad económica. Si nosotros no cazamos presas silvestres, si cuidamos las vacas y dos o tres cositas más, pueden coexistir sin conflicto jaguares y ganado y actividades económicas. Eso es posible".
En cuanto a la presión por pérdida de hábitat, Perovic indico que en el caso de las Yungas "por el momento o en el mediano plazo no se prevén grandes desmontes como sucede en el Chaco", donde "sí la pérdida de hábitat es gravísima. Aquí, debido a la pendiente, al relieve, a un montón de factores, no permite grandes desmontes. O sea, lo que se podía desmontar ya se desmontó. Entonces actualmente el hábitat no está en serio peligro", lo que no quita que en el futuro pueda surgir una presión por el avance de las tecnologías para la explotación agrícola, por lo que "también hay que ir preparándose para vivir un escenario de ese tipo", advirtió el investigador.
Perovic indicó que las áreas protegidas, los parques nacionales, las reservas provinciales, no tienen suficiente superficie para mantener una población viable de estos depredadores, "entonces hay que trabajar fuera de las áreas”, que es “donde hacemos esta cosa de manejo, porque la superficie para que pueda vivir una población viable de jaguares está principalmente fuera de las áreas protegidas”.
El yaguarete necesita mucha extensión, “calculamos entre 400 y 800 kilómetros cuadrados por animal, no quiere decir que en esa superficie viva él solo, o sea, hay solapamiento con otros individuos, pero más o menos, eso es una superficie donde él desarrolla sus actividades”. Es un animal solitario, se junta con otros de su especie solo en la época de celo.