Sociedad12/02/2020

Jardines de Cosecha, un proyecto que busca erradicar el trabajo infantil

La iniciativa que ya tiene 11 años de trabajo ininterrumpido, logró la articulación con ocho escuelas que trabajan en la contención y educación de niños de 0 a 12 años, mientras sus padres trabajan en el campo.

Randstad es una de las empresas que apuesta hace 11 años al proyecto de jardines de cosecha, una iniciativa de la Cámara del Tabaco de Salta, que busca erradicar el trabajo infantil. Jorge Figueroa, uno de los directores de la compañía visitó la redacción de InformateSalta y contó el trabajo que realizan.

Lo más destacable de este proyecto tan lindo, es que ha tenido continuidad a pesar del tiempo y los cambios que hubo en el país. Si bien la idea nación dese la Cámara del Tabaco, nosotros hemos sido uno de los fundadores apostando a un sector donde consideramos muy necesario cuidar la infancia y la niñez”.

Con ocho escuelas apostadas en el interior de la provincia, los jardines de cosechas cumple con el “objetivo de la erradicación del trabajo infantil y todas las acciones que alejen a los niños del riesgo de estar trabajando en la siembra, la campaña, la cosecha, en las cocinas de tabaco”, en ese sentido explicó que “también trabajo infantil es cuando los padres salen a trabajar y dejan a los hijos mayores al cuidado de los menores; dando una responsabilidad que tiene un peso grande durante el crecimiento de los más chicos”.



Las escuelas abren sus puertas en las temporadas de cosecha, es decir del 2 de enero al 14 de febrero para contener a los niños desde las ocho de la mañana hasta las 18. “Allí reciben contención, formación, valores. También recreación, alimentación, enseñanzas de cuidado personal”.

Los niños además reciben controles médicos y cuando es necesario se gestionan insumos como lentes de contacto, “todo de forma gratuita”. “Es duro, pero muchos de estos niños solo se alimentan durante las 10 horas que pasan en las escuelas, allí no solo aprenden, sino que juegan y hasta tienen su tiempo de descanso”.

Este año, la campaña trabajó con ocho centros donde se atendieron a más de 600 niños, “lamentablemente debo decir que muchos quedaron afuera por falta de espacio y recursos. Es por esto que creemos que es muy importante seguir consiguiendo apoyo privado y mayor compromiso del sector público”.

Jorge Figueroa 





Jorge destacó todo el trabajo que debieron realizar para lograr que las familias que trabajan en el campo comprendan que sus niños no pueden ni deben trabajar. “Al principio tuvimos que concientizar y negociar, porque en una cultura donde era habitual que los niños trabajen se revierta es todo un desafío. Hoy, tenemos recorredores que van por las zonas viendo lugares de posible contratación de trabajo infantil para poder hacer rápidas intervenciones”.

Finalmente aseguró que se trata de un trabajo que necesita mucho corazón y “acá estamos, reforzándolo y cuidándolo”.