Intimidad y cuarentena: cambios en hábitos y en consumo
Hay mucho morbo e información circulando al respecto. Familias enteras bajo el mismo techo las 24 horas o personas solas sin mucho por hacer. ¿Cómo afecto esta pandemia y la cuarentena el sexo en las parejas y en las personas solas?
Padres e hijos conviviendo durante mucho tiempo y con pocas actividades por hacer. En algunos casos este tiempo de aislamiento sirvió a las parejas para conocerse más, estar más en contacto. En otros casos, seguramente se llegó al hartazgo y la vida juntos se ha vuelto insoportable.
Pero no es igual para todos. Este aislamiento también encontró a muchas personas solas, de diferentes edades, por lo que proliferaron actividades tales como ejercicios en casa, yoga, leer, y otras menos saludables como cocinar y comer por demás.
Pero hay un tema que queremos analizar en esta nota y tiene que ver con la sexualidad en tiempo de cuarentena.
¿Fue igual para todos? ¿Qué cambios se produjeron? ¿Hubo un incremento en el sexo entre las personas o al contrario? ¿Es verdad que aumentó el consumo de pornografía? Bueno todo eso es lo que queremos develar.
Cambios en todo sentido
Uno de los efectos de la pandemia del Coronavirus a nivel mundial fue la necesidad de la gente de aislarse, de evitar el contacto, de recluirse en sus casas.
Con la imposibilidad de tocarse o de reunirse, con los rostros tapados con máscaras, manos con guantes, muchas personas que teletrabajan y se mantienen en sus casas como una forma de inmunización social todo cambió.
Por ejemplo, en el caso de las parejas con hijos, donde todos permanecen las 24 horas en casa, encontrar un momento para estar solos se hizo muy difícil. Encontrar momentos para la intimidad ha sido un verdadero desafío.
En el caso de las parejas solas, la realidad fue muy diferente.
Para aquellos que viven juntos, fue la posibilidad de compartir mucho más tiempo juntos y sólo. Compartir tareas hogareñas y una charla que no se limitaba a la hora de la cena.
Más difícil la tuvieron las parejas que no viven bajo un mismo techo. Quizás la cercanía posibilitó algún encuentro furtivo, pero en el caso de no poder transitar y verse en persona, abundó el chat, las video conferencias y hasta el sexo virtual, como una forma de mantener el contacto y la llama de la pasión.
Por último, está el caso de las personas solas, las que tuvieron las posibilidad de descubrirse, re descubrirse, tocarse, amarse a sí mismos.
Sexo on line
Otra de las consecuencias del aislamiento fue el notorio incremento en el sexo virtual, la compra de vibradores y otros juguetes eróticos, los que sumados a la liberación de contenidos premium por parte de ciertas páginas llevó a un mayor número de visualizaciones de videos xxx.
Si bien una infinidad de rubros y sectores de la economía han sufrido enormemente este parate en la actividad, no es el caso de la industria del porno. La crisis económica parece no afectar a la industria del sexo, que ha sabido subirse rápido a la ola de cambios y adaptarse a lo que el público demandaba.
España e Italia, dos de los países más castigados por el COVID 19 y que implicó un férreo aislamiento social fueron lo que en promedio han experimentado el mayor aumento en el consumo de sexo on line, con más del 50% en ambos casos.
Otra de de las curiosidades de esta pandemia ha sido, por ejemplo, sitios de sexo en Argentina que se ha subido contenido de parejas durante la cuarentena, donde es común ver a los protagonistas con pocas ropas y usando un barbijo entre otras medidas sanitarias.
Sexo virtual en vivo
Otro de los fenómenos, además del consumo de sitios de xvideos, ha sido el de aquellos que ofrecen la posibilidad de porno a través de una “webcam”. Este rubro según algunos reportes, indican que "se ha disparado un 300%” teniendo en cuenta el aumento de solicitudes. Sin dudas es a causa de muchas personas solas que no quieren ver sexo en una pantalla, sino compartirlo a través de una.
Las cámaras en vivo se han convertido en el modelo de negocio más redituable para los trabajadores del porno, aumentos significativamente sus ingresos por este rubro ante la imposibilidad de salir y actuar en nuevas producciones.
Nueva realidad
Es así que mientras millones de personas en todo el mundo viven sin salir de su casa, o bajo estrictas reglas para restringir el relacionamiento social, es necesario saber que muchos de estos cambios llegaron para quedarse.
Por el momento, el consumo de porno sigue en ascenso imparable aunque habrá que esperar para saber si se trata de una tendencia que podría entenderse en la necesaria búsqueda de afecto y relación con otros cuerpos, o de algo más.