La salteña atacada en Puerto Deseado, María Sulbeza, habló tras 6 meses del horror
Gran conmoción se vivió en Salta y en todo el país aquel 20 de febrero cuando se conocía la muerte de un pequeño de 4 años y el feroz ataque a su madre cuando caminaban por la playa. María hoy de pie busca justicia por Santino.
Hace 6 meses, Salta se conmocionaba por el terrible ataque que había sufrido María Subelza cuando paseaba por una playa en Puerto Deseado. Ella fue violada y dejada inconsciente mientras Santino de tan solo 4 años fue asesinado. Hoy la mujer busca justicia.
María había viajado desde Rosario de la Frontera, Salta, en colectivo para visitar a sus hijos que se encuentran dispersos en el Sur por sus profesiones. Es así que primero estuvo con Santino de 4 años festejando el cumpleaños de su hija en Buenos Aires y luego se fue hacia Puerto Deseado.
“En 2018 habíamos viajado los tres, con mi marido. Pero nuestro auto ya es viejito para hacer tantos kilómetros", explica a La Opinión Austral”
Estando ya en Puerto Deseado, María y Santino habían planeado un paseo por la costa de Punta Cavendish. Tomarían mates, comerían empanadas y juntarían caracoles pero todo se volvió una pesadilla.
"Cuando aparecieron los dos tipos yo pensé en gritar porque una parejita paseaba por ahí cerca. Pero me dio miedo que el ruido de las olas tapara mi voz y todo fuera peor. Así que pensé: 'Sólo me van a robar'. El más grande quería plata y se puso furioso cuando no encontró más que mi celular y 300 pesos" recuerda.
Luego el sujeto, identificado como Omar Alvarado de 35 años, la llevó a la fuerza hacia un lugar más apartado entre las rocas mientras su cómplice un adolescente retenía al menor. Allí la violó y la golpeó hasta dejarla inconsciente.
"Me golpeaba con la roca y yo escuchaba a mi hijo llorar. Pero con cada golpe lo escuchaba menos y menos, hasta que de pronto no lo escuche más. Hija de puta, me viste la cara, te tengo que matar porque yo a la cárcel no vuelvo", le había dicho Alvarado.
A todo esto el adolescente que retenía a Santino le decía "Apurate, apurate" porque el perro que los acompañaba no paraba de ladrar, y al parecer temía que alertara a alguna persona que pasaba por la ruta.
María permaneció un tiempo desmayada. Cuando se despertó, trató de buscar ayuda. Como pudo, tambaleándose, ensangrentada, mareada y descalza porque le habían robado sus zapatillas logró llegar hasta una casa ubicada cerca del autódromo.
Una ambulancia la trasladó al hospital donde fue operada, le dieron casi un centenar de puntos en la cabeza y horas después se enteró de la muerte de su hijo.
"Vino una psiquiatra y me dijo que mi hijo había fallecido. Entonces no pude pararme más, ni para ir al baño. No podía hablar, sólo lloraba. A mi hijo los periodistas le preguntaban qué había pasado y él no podía contestarles porque no sabía. Yo sólo lloraba y lloraba", agrega.
A 6 meses solo busca agradecer, pedir Justicia por Santino y ayudar según manifestó. "Dios me dejó vivir, tengo que estar agradecida que estoy viva, por mis otros hijos. Cuando el tipo me golpeaba y golpeaba con esa roca, yo me daba por muerta pero pensaba que a mi hijo Santino no le iban a hacer nada, que lo iban a abandonar por ahí. Pero yo sobreviví, y Santino no. Fue un milagro. Yo creo mucho en Dios, pero no tanto en los santos. Los santos son muchos, una no sabe a quién rezarle, así que le rezo a Dios, que me dejó con vida".
Si bien estos meses para María fueron duros donde al principio no se podía ni mover ni comer y solo lloraba, hoy sabe que debe recuperarse para hacer Justicia y en un tiempo ayudar a las personas que pasan por situaciones de tanto sufrimiento como ella.
“Pensé que iba a enloquecer o que me iba a quedar en silla de ruedas. Mi trabajo es estar mejor, recuperarme y el día que esté la sentencia contra el que mató a mi hijo, quiero ir y escucharla. Quiero que se haga justicia aunque haya que esperar a que cumpla la mayoría de edad. Quiero en unos años ayudar a la gente, de alguna manera, poniendo un comedor, acompañando a personas que sufrieron como yo” concluyó.
Los responsables
Omar Alvarado de 35 años fue detenido y luego se quitó la vida en una celda. Su cómplice, menor de edad esta detenido y se espera cumpla la mayoría de edad para ser Juzgado por la muerte de Santino.