La fe intacta: Alberto sigue vendiendo las novenas reafirmando la devoción al Milagro
En un centro casi desierto por la pandemia, el vendedor sigue ofreciendo el novenario a los fieles que puedan pasar. "Habrá que rezar en casa", reconoce. Historias de fe y pandemia.
Cuando esta pandemia comenzaba a condicionar nuestras vidas por el mes de marzo, jamás se cruzó por la mente que el momento más crítico afloraría por esta parte del año, coincidiendo con el rezo de la novena del Milagro y sin la posibilidad de celebrar el día más importante del calendario en nuestra provincia como centenariamente se hace.
Los contagios de coronavirus obligaron al pueblo devoto del Señor y la Virgen del Milagro a unir sus oraciones desde el interior cálido y seguro de los hogares, sin las peregrinaciones provenientes de todos los rincones, sin poder orar en la Catedral, sin poder manifestarse masivamente en la plaza 9 de Julio, entre tantas limitaciones.
Sin embargo y en medio de un centro capitalino prácticamente desierto, Alberto sigue ofreciendo las novenas para aquellos transeúntes que puedan pasar por la plaza, logrando que algunas se vendan y consiguiendo el sustento diario.
InformateSalta dialogó con este vendedor que reconoce la dificultad del momento, pero también indica que "algo se vende". En 20 años de trabajo, el panorama de la pandemia es atípico. "Será lo que Dios diga", afirma el hombre.
Sin embargo Alberto muestra optimismo al señalar que "se vende para comer todos los días, para llevar la comida a casa, gracias a Dios" y el sustento diario no falta. La venta que no logra por el centro puede tal vez hacerla en los barrios, al ir casa por casa ofreciendo el libro de oraciones.
Con el 15 de septiembre asomándose y con la pandemia asechando la provincia, Alberto considera que por este año el Milagro "habrá que rezarlo en casa, verlo desde internet". ¡Mirá su testimonio!