El peronismo festejó su día y respaldó la gestión de Alberto
Una numerosa caravana se movilizó en las calles del centro porteño para conmemorar los 75 años del 17 de octubre.
Cientos de camiones, micros, taxis y todo tipo de vehículos marchaban este mediodía en caravana por las calles del centro porteño, entre el Obelisco y la Plaza de Mayo, al celebrarse el Día de la Lealtad peronista y en respaldo de la gestión del gobierno de Alberto Fernández.
La convocatoria -para conmemorar los 75 años del 17 de octubre de 1945- comenzó pasadas las 11.30, impulsada por los integrantes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona).
La caravana de vehículos comenzó tras la conferencia de prensa que brindaron los referentes sindicales del Fresimona en la sede del Smata -ubicada en avenida Belgrano al 600- donde el titular del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, manifestó el “respaldo de los trabajadores al Gobierno nacional”.
En ese marco, Moyano resaltó además que "el movimiento popular jamás debe perder el protagonismo y su esencia", dijo que "es indiscutible que en la calle hemos ganado todos nuestros derechos" y agregó: "Una vez más nos toca poner el cuerpo para defender un gobierno popular contra el odio de las minorías".
Según los organizadores, las marchas buscan "demostrar el acompañamiento del movimiento obrero al Gobierno de Alberto y Cristina, y a todas las políticas que vienen desarrollando".
En la ciudad de Buenos Aires, los vehículos lucían banderas argentinas y de diferentes organizaciones sindicales y peronistas, que marchaban al ritmo de bombos y trompetas que salían de los micros y eran respondidas por las bocinas de los autos cercanos.
Algunos de los participantes se acercaron a Plaza de Mayo y dejaron ofrendas florales en reconocimiento a “los esfuerzos para protegernos a todos de esta pandemia”.
En tanto, las consignas de los manifestantes estuvieron basadas en expresiones como “El amor vence al odio”, “En defensa del Gobierno contra la oposición golpista”, “Unidos y organizados”, “Por la Justicia Social”, entre otras.
La organización estaba dispuesta de forma tal que se permitió el avance primero de los camiones, luego los colectivos y le siguieron los autos particulares.
La concentración comenzó a las 8 y pasado el mediodía los vehículos seguían trasladándose lentamente por las calles del centro porteño.