Sociedad24/04/2014

Duras críticas de un periodista a monseñor Cargnello

A raíz del conflicto docente, el conductor de la mañana de AM 840, Daniel Murillo, cuestionó duramente al jefe de la Iglesia local.

Murillo: “Que pena lo que mostró el obispo Cargnello. 20 minutos para los maestros, 20 minutos dándose una vuelta por una plaza, le contestó a la Cristal Pardo: “Ay déjeme pensar, ya voy a ver qué elaboro como discurso, no le puedo decir nada, no podría dar un mensaje ahora…”. “Respétenme” decía, como si alguien le estuviera faltando el respeto por pedirle que se expida acerca de algo que se está viviendo afuera de su casa, al frente de su casa y que le llevó 15 días que realmente se le ablande un poquitito el corazón y decir: “Bueno, voy a tener que salir hermano, es Semana Santa, es mi campaña política, tengo que salir a militar porque si no, no me vota ni el loro”. Y bueno, sin embargo yo vi después como las docentes confiaron en él. El otro día cuando yo cantaba una canción que habla muy mal de la iglesia, se fue la mitad del público, que eran docentes. Está bien, vayan muchachos, sigan creyendo en que cuando se mueran va a venir algo mejor, en que si siguen poniendo la otra mejilla en algún momento van a estar en la panacea y en la gloria. Déjense de joder muchachos. Se vive acá en la tierra hoy y ahora, entonces si no podemos lograr tener una vida digna hoy y tenemos un pastor que no apoya eso, y no sé qué estamos haciendo en este mundo. Por qué confiar en este hombre que lo único que hace es… o sea, vendría a ser un Patricio “Engañaras” este hombre, Cargnello, qué otra cosa se le puede decir.

Salir a hablar 20 minutos, le decían: “Pero el kilo de carne sale 70 pesos, que es lo mismo que el aumento…”, “¿70 pesos sale el kilo de carne?”. Está bien, monseñor nosotros no le creemos que solo come pebetes. Evidentemente debe también tener otro tipo de dieta y debe saber dentro del arzobispado cuánto sale el kilo de molida especial o buen peceto. Qué sé yo. De repente esto de preguntarle a los maestros: “¿Y no hay una institución que pueda hacerse cargo de dialogar?”. Te juro, parecía que el tipo vivía en Nueva York y había llegado esa mañana y vio una manifestación y dice: “Mirá que loco estos negros acá, ¿Qué querrán, no? ¿Qué querrán acá afuera del patio de mi casa?”. Porque es su plaza prácticamente. Y salió y empezó a ir a preguntar y se comió varias piñas porque la realidad que le transmitieron los maestros era tremenda. Nosotros escuchamos acá el llanto de una mujer, pero si ustedes hubiese seguido el raid de lo que ocurrió ahí y de lo que tuvo que vivir ese arzobispo para luego meterse adentro de la Iglesia, cerrar la puerta y darle la espalda a la gente. Yo no entiendo por qué salen tanto después a corretearlo ahí para septiembre.
 

Fuente: AM840