Sociedad Por: InformateSalta21/04/2021

Gabriel Aguilar, el rescatista herido en la búsqueda de Fabiana Cari: “Lo volvería a hacer”

La búsqueda con final feliz del que fuimos testigos todos los salteños desde el domingo, cuando Fabiana Cari, una joven de 28 años, se perdió en la Quebrada de San Lorenzo, dejó otra historia para contar, la de Gabriel Aguilar, el rescatista que sufrió lesiones en una de sus piernas y tuvo que ser bajado en camilla por un arduo camino. En primera persona, relató a InformateSalta como fueron esos momentos.

Hoy con una herida cocida de más de 10 puntos, un esguince en el tobillo, una férula y con sesiones de fisioterapia por delante, Gabriel empezó su recuperación en reposo y sin arrepentirse de nada. En diálogo con este medio contó que su pie quedó atrapado entre dos grandes rocas, lo que lo lastimó muchísimo.

“Como estábamos comunicados por radio, inmediatamente fueron rápidos en auxiliarme. Cuando la encontraron incluso a Fabiana se siguió sumando gente a rescatarme a mí. Fue un esfuerzo inmenso, hasta donde estaba fueron 25 personas y de ahí empezaron a bajarme en una camilla, atado, haciendo cordones de personas me iban pasando como un pasamanos, cruzando los ríos, porque el lugar es de súper difícil acceso, rocas grandes como muchos obstáculos, así que se hizo súper difícil, muchas horas cargándome”, dijo.

Durante todo ese trayecto, Gabriel indicó a InformateSalta que iba repasando en su cabeza, el momento del accidente, cuando esas dos piedras gigantes que parecían inamovibles cedieron y atraparon su pie.

“Lamentable yo fui a rescatar y terminé siendo rescatado, me da un poco de impotencia, que los muchachos terminaron haciendo un esfuerzo súper grande cuando la chica salió caminando. Fue un alivio muy grande que la chica apareció en esas condiciones y yo sentía un poco el cargo de conciencia que me iban cargando a mí”, expresó.

El joven explicó que no pertenece a un grupo de rescate en particular pero desde chico inició sus excursiones con los Boy Scout. “No estoy activamente en un grupo pero no soy un improvisado que se manda sin tener los recaudos necesarios. Esa zona en particular la conozco mucho, entonces más o menos me hacía una idea por donde había podido elegir, se barajaron varias posibilidad, una de la menos probable es que haya elegido el camino más largo por donde fuimos con la patrulla y justamente ahí era donde estaba”.

Finalmente, aseguró que pese a que resultó lastimado, volvería a participar de otra búsqueda similar. “Al ver tanta entrega del grupo es como que a uno mismo le genera esa necesidad de volver o ser partícipe nuevamente de esa actividad, la solidaridad de hacerlo por alguien que no conoce. Ayudar a alguien para uno mismo es una experiencia muy gratificante. Totalmente lo volvería a hacer”.