Quebrado, Zigarán recriminó a los "miserables" que destruyen la paz social en Aguaray
El interventor de Aguaray, Adrián Zigarán, no pudo evitar quebrarse durante una entrevista al repasar que, pese a todos los esfuerzos por reactivar el municipio, para mantenerlo económicamente, para que las obras puedan llegar, haya gente que sigue causando problemas, inconvenientes y hasta aprovechándose de los pueblos originarios, realidad que lo llevó a soltar algunas lágrimas.
Fue durante una charla con Canal 9 Multivisión que el interventor vivió esta situación, luego que hablar de todo el trabajo para sacar Aguaray adelante. “El pueblo estuvo parado pero ya estamos con obras, como cañerías e agua por ejemplo, se consiguió una paz social en líneas general y gracias a Dios hasta hace 10 días se vivió esa paz, pero con las elecciones se planteó una disputa ‘a matar o morir’, aquí son capaces de hacer pelear a San Roque con los perros”, aseveró.
Dicho esto apuntó contra “agitadores políticos que embarcan a los pueblos originarios a marchas a Buenos Aires”, hechos que incluso recientemente tuvieron que hacer desistir que procedieran. También apuntó contra un concejal, a quien identificó con el apellido Nieva quien “antes de tomar escuelas manda captura, nos tomaron 5 escuelas en 4 meses, recibieron a policías a hondazos y están felices, toman escuelas por política, esa persona fue clave al impedir que el concejo destituya a Kike Prado”, aseveró.
“Estamos en un sistema extorsivo, antes repartían bolsones y ahora reparten problemas porque no pueden repartir nada más”
A esto agregó que hace falta más institucionalización en el norte porque “casi todo es ilegal” y el empleo municipal es excesivo ante la falta de trabajo. “El municipio está sobreexplotado, es un bolsa de desempleo y, de 15.000 habitantes unos 7000 son pueblos originarios que no pagan impuestos municipales, la carga va a 8000 habitantes que una parte paga y la otra no”, recalcó.
Y pese a todo esto, Zigarán subrayó que siguen los esfuerzos para mantener la comuna equilibrada, hacer obras y también combatir la emergencia sociosanitaria contra el hambre, “Que no se haya muerto un niño en este año es un logro increíble, por eso me da mucha bronca que esta gente la deje tirada por las rutas”, reclamó para comenzar a quebrarse.
Fue aquí cuando contó que hace poco recibió un mensaje del gobernador Gustavo Sáenz que daba cuenta de que no habían fallecido niños originarios en este lapso de tiempo. “Recibí su mensaje, no se murió ningún chico, es un trabajo fuerte que venimos haciendo y hoy, hasta las 4, volviendo (de impedir que) la gente fuera usada, tirada en la ruta, volverla a llevar…”, manifestó dejando escapar unas lágrimas.
En medio de su emoción, concluyó lamentando que estos sectores quieran destruir la paz social que instaló. “La gente en estos momentos vive en paz pero ahora volvieron las operaciones y la gente ya no se prense, ya no quieren participar, notan que vivir en paz vale la pena”, reflexionó para terminar.
“A estos miserables la gente ya los conoce, recibirán su castigo electoral; el Frente de Todos fue gobierno muchos años y nunca solucionaron nada, ahora quieren solucionar lo que en 20 años no se hizo”