Consenso, diálogo y acuerdo, hasta el hartazgo para nada
El desfile de concejales por los medios de comunicación ayer tenía por común denominador estas palabras. De espaldas a la sociedad y en secreto tranzaban y rosqueaban. Nadie convence.
De los 6 del PJ nadie tiene el consenso necesario y ninguno le saca ventaja al otro. Todos quieren ser, algunos lo dicen abiertamente, otros la juegan de tapados. Lo cierto es que ninguna figura logra aglutinar la adhesión de los demás.
Los 9 del PO no hablan con nadie, se encierran entre ellos y no ceden un centímetro en su discurso: nosotros o nadie. Además, pretenden incluir en fórmulas a otros que rechazan estar con ellos, porque en definitiva insisten con algo imposible: ninguno de los 12 concejales restantes les va a dar su voto, ni hoy ni mañana. Puede pasar un año de negociaciones y seguirán con sus 9 votos, ni uno más.
Los 2 del Frente Salteño negociaban a ver quién les ofrecía más y pretenden estiran la soga hasta llegar a la presidencia. Con tal, no tienen nada que perder, y esperan el momento en que el PJ opte por darle a Villada o Villamayor el sillón, ante la amenaza de volcar su voto al PO. Ese es en última instancia el juego de los 2 romeristas. Quieren la presidencia, y saben que son los que inclinan la balanza hacia un lado o el otro.
Los 2 del Frente para la Victoria no inciden, harán lo que les digan desde el PJ, y de última esperan agarrar algún carguito. El mismo rol tiene Romina Arroyo, ex Salta Somos Todos.
Y finalmente Angela Rosa Corona Ortiz de Di Bez, la actual presidente, quien aplica el reglamento, pero cuya figura no logra torcer voluntades, y está más pendiente por ver si entra en la terna de autoridades que en lograr imponer una continuidad en el cargo.
Así los concejales siguen, a puro diálogo, búsqueda de consenso y acuerdo, palabras gastadas de tanto usarse en la jornada de ayer, pero que esconden la incapacidad y limitaciones que tienen nuestros ediles.
Será tiempo que los partidos políticos den más importancia a quienes propongan como candidatos para el Concejo Deliberante, pues está a las claras que se anota cualquiera, y el resultado lo paga la ciudadanía con representantes que dejan mucho que desear.
Por Federico Storniolo
Fuente: www.informatesalta.com.ar