Piden juicio para 4 policías involucrados en dos hechos de vejaciones
El fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel González, requirió ante el Juzgado de Garantías 1, llevar a juicio la causa que tiene a cuatro policías acusados de delitos de vejaciones agravadas por el uso de la violencia y lesiones leves, en concurso ideal y como autores.
Están imputados el oficial auxiliar Ricardo José Antonio Llaves, el sargento ayudante Jorge Antonio Olea y los cabos Lucas Maximiliano Ozuna y Nicolás Gerardo Chocobar y se los acusa de dos hechos.
El primero se da cuándo el 16 de agosto de 2018 cerca de las 13:30 una persona caminaba por la calle Usandivaras, paró una camioneta del GOPAR de la que bajaron los acusados y pusieron al transeúnte de espaldas contra la pared, le dispararon por la espalda y lo golpearon. Cuándo la víctima logra ponerse de frente recibe disparos en el pecho y en los brazos.
Lo ocurrido fue denunciado por la persona y lo relatado coincide con los certificados médicos agregados al legajo de investigación.
En noviembre de 2.020, el fiscal penal Gustavo Torres Rubelt, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 7 para los policias; Ricardo José Antonio Llaves, Lucas Maximiliano Ozuna, Jorge Antonio Olea y Ricardo Ezequiel López, por el delito de homicidio culposo en concurso ideal con vejaciones calificadas, por la muerte de Cristian Exequiel Gallardo.
El 26 de agosto de 2.019, los oficiales Llaves, Ozuna, Olea y López, intervienen en un robo. Cuando demoraban a los sospechosos, ingresaron a una vivienda de Finca Independencia y encontraron a Cristian Gallardo escondido en el lavadero con el arma blanca usada para el crimen y el teléfono celular robado.
Gallardo se resistió a su arresto, tras un forcejeo un oficial intentaba sacarlo del lugar arrastrándolo cruzando su brazo alrededor del cuello, mientras otro policía lo agarraba por las piernas. Al salir de la vivienda, Cristian consiguió liberarse y huir, siendo detenido a los pocos metros por dos efectivos de seguridad que le dan, nuevamente, un "trato riguroso" sobre el cuerpo, golpes de puño en el abdomen y en el antebrazo izquierdo.
Luego de esto es subido a la caja cubierta del vehículo policial, dónde esposado boca abajo continuó recibiendo un trato “riguroso”. En la dependencia policial, Gallardo comenzó a tener algunas dificultades para respirar, por esto se solicitó una ambulancia que al llegar, encontró que el joven se encontraba sin vida.