En menos de un mes, masajista dominicano abusó sexualmente de 2 salteñas

Una promoción de masajes para despejar cualquier contractura se tornó en una horrible experiencia, al menos, para dos amigas que llevaron el caso a la justicia y obtuvieron la condena del responsable, aunque igualmente quedó libre.

El caso se hizo público ayer, cuando la jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal 2 de la Sala II del Tribunal de Juicio formalizó un acuerdo de juicio abreviado que tuvo como condenado a un ciudadano de República Dominicana, de 32 años.

Luis Alfredo Calderón Duarte, quien reside en un edificio del macrocentro, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de abuso sexual simple, dos hechos, ocurrido entre el 10 y el 23 de agosto de 2019, en un centro de peluquería de esta ciudad.

Calderón Duarte, en realidad no es masajista sino barbero, pero, al parecer, eso le alcanzó para ponerse al frente de una promoción de masajes contra cualquier tipo de contractura, una oferta que se difundió por las redes sociales y llevó a estas dos amigas a una peluquería de calle Leguizamón.

El primero de los hechos, según lo averiguado por este medio, sucedió el 10 de agosto y tuvo como víctima a una joven, cuya identidad se mantiene en reserva a fin de no ser revictimizada. En su denuncia, narró que llegó al local atrapada por la oferta de los masajes.

Relató que luego de ser bien recibida, pasó al sector de masajes, donde se recostó en una camilla sólo con la ropa interior. Totalmente desprevenida, y cuando ya promediaba el mediodía, la joven advirtió que Calderón Duarte introdujo su mano debajo de su bombacha.

De inmediato, con un movimiento envolvente, le bajó la prenda hasta la altura de las rodillas, accionar que fue advertido por la clienta, quien afirmó que, ante la situación vivida, se aterró y entró en estado de shock, sin moverse ni hacer nada para impedir el abuso.

Sostuvo que luego de bajarla la bombacha, directamente le introdujo los dedos en la vagina, lo que hizo repetidamente. Luego de ello, la joven se vistió y se marchó del local aún más contracturada por el momento vivido a manos del barbero y masajista extranjero.

La amiga, otra abusada

A las dos semanas, el 23 del mismo mes, la segunda víctima se hizo presente en el local y reclamó los masajes de la promoción, siendo la joven amiga de la que fue abusada inicialmente, circunstancias que reconoció en su denuncia al indicar que “en similares circunstancias” de lo sucedido a su amiga, es que el acusado se fue de mano y comenzó a manosearle la cola sin su consentimiento, por lo que se sintió ultrajada y vulnerada en su integridad sexual.

A partir de esas denuncias, la fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, inició la investigación bajo la calificación de abuso sexual con acceso carnal respecto a la primera víctima y abuso sexual y simple en cuanto a la segunda joven.

Transcurrido más de un año, la fiscalía reconoció que no pudo reunir suficientes elementos de pruebas, no obstante, la defensa de Calderón Duarte acordó llegar a la resolución del caso mediante un juicio abreviado, en el cual el masajista confesó el hecho por el cual iba a ser juzgado.

En vista de ello, prestó conformidad para que la jueza Montoya avance con la formalización del acuerdo, el cual incluyó una condena de tres años de prisión bajo la modalidad de ejecución condicional. Las víctimas, en tanto, también prestaron conformidad con el juicio abreviado y el monto de la pena.

De esta manera, el caso quedó cerrado, a menos que el barbero, devenido luego en masajista, comenta un nuevo delito, o bien, viole la restricción de acercamiento impuesta por la jueza a fin de resguardar la seguridad de las dos víctimas.