"Necesito ayuda, tengo miedo": Denunció a su ex pareja violenta pero la sigue persiguiendo
Una situación de miedo es la que está viviendo una joven de la ciudad de Salta quien denuncia a su expareja por acoso, hechos de violencia y agresión, por intimidación en su propio hogar, temiendo que éste muchacho pueda atacarla o cometer un acto de gravedad contra su persona, sin respuestas de la Justicia y sin haber sido atendida por el Polo de Mujeres las veces que pidió ayuda.
La damnificada es Romina, tiene 32 años y desde hace 3 años viene padeciendo esta situación que relató en diálogo con InformateSalta. “En enero tuve que empezar a hacer denuncias porque ya todo era insostenible, todo el día es constante en sus llamadas, todos los días se me aparece por el trabajo, yo ya tengo miedo de ir a mi casa”, manifestó primeramente.
Romina contó que con su ex pareja, de iniciales A.T., solamente tuvieron menos de un año de relación a raíz de malos tratos, golpes, violencia física, lo que tornó imposible y agresiva la convivencia. “Fue muy agresivo, él juega al rugby, yo veía cómo él se inyectaba los anabólicos”, afirmó.
Desde entonces siguieron los problemas. Comentó que este sujeto la acosa con llamadas telefónicas todo el tiempo, aparece por la concesionaria donde ella trabaja donde sus compañeros le piden que se retiren no sin antes recibir amenazas, evita pasar por el banco donde él trabajo por temor a cualquier ataque, y hasta que le golpeó la puerta de su casa rompiéndosela. “Tuve que poner dos pasadores”, contó de la medida que tomó.
“Necesito ayuda, no puedo vivir así, es desesperante”
Sin embargo el temor no cesa y dese hace un par de semanas que decidió refugiarse en otra casa porque tiene miedo de quedarse sola en su hogar. “La primera denuncia la hice en enero, desde entonces tengo una perimetral pero no pasa nada, todo es como un chiste para él; estuve averiguando y tiene otras denuncias por violencia, otra señora le había hecho denuncias, hay una cantidad de denuncias contra esta persona” aseguró.
¿Y el Polo?
Un dato no menor que esta víctima comentó que fue en un par de ocasiones al Polo de Mujeres, ubicado en la esquina de Siria y Rivadavia, pero sin obtener respuestas ni la asistencia que deberían otorgarle desde el lugar ante estos casos.
“La primera vez que me costó tanto hacer la denuncia, fui al Polo pero me dijeron que no me podían atender en ese momento, porque había cambio de personal”, rememoró la damnificada continuando: “Volví a ir a la tarde, nunca me atendieron, hice las denuncias correspondientes en la comisaría”.
Romina se presentó en las comisarías primera y segunda de la ciudad de Salta para dejar sentado lo que estaría viviendo en estos meses, ya cansada de todo lo que debe vivir. “Ya no sé a quién acudir para que me deje de molestar”, concluyó su relato.
“Él está enfermo, ya no sé qué hacer”